sábado, 22 de diciembre de 2012

A DORMIR


Relatos desencadenados 2012-2013

Mi apuesta de la semana 11, al concurso de "relatos en cadena" de la Ventana, en la Cadena Ser, con la Escuela de Escritores.


A DORMIR

- No, claro que no queremos.

Dicen con un hilo de voz que se les escurre para caer a la oscuridad casi sin alcanzarme.

Se han asustado, pero ya les había advertido.

Los había arrullado. Les di leche. Les había explicado historias. Historias que me había contado a mí su abuela. Agoté el repertorio de la abuela, agoté el mío, me agoté yo. Se agotó todo, menos ellos dos. Probé a decirles que vendría a buscarles el hombre, el del saco. 

Sólo sirvió unos minutos.

No he tenido más remedio que gruñirles.

O se duermen de una vez, o ninguno de los tres superará esta hibernación.





Miércoles 19 de diciembre, 18:45 horas, hace unos segundos que estoy sentado en la poltrona del dentista (con un cuarto de hora de retraso, por el que luego pagaría mi penitencia con creces) y suena el teléfono (quiero decir vibra, que lo tengo en silencio desde mayo), dudo, miro al dentista, vuelvo a dudar. Al final no me resisto, a hurtadillas deslizo mi mano en el bolsillo y lo extraigo, no con suficiente discreción. Echo una mirada a la pantalla y, efectivamente... era mi madre. Cuelga antes de que conteste. Mejor, no me parece apropiado enojar más a aquel que está a punto de meterle a uno un taladro en la boca.

6 comentarios:

  1. ¡¡Qué buena la historia paralela del dentista!, jaja... Un besazo.

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    1. Como la vida misma, si es que la realidad está llena de historias, je je. Un beso Laura.

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  2. Y podemos contarlas así de bien, qué más se puede pedir.
    Leí todos los relatos....No lo haces nada, nada mal.
    He estado muy atenta.
    Un abrazo.

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    1. Muchas gracias Mamen, unas palabras de aliento que me vienen muy bien en unos días en que me cuesta mucho que me convenza nada de lo que escribo. Más viniendo de ti que escribes auténticas preciosidades como quien respira.
      Espero estar a la altura de tus palabras.
      Un abrazo.

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  3. Mi madre también me decia... viene el hombre del saco jeje.Pero ni por esas me dormia jaja

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