martes, 23 de diciembre de 2014

NOCHERIEGO

Relatos desencadenados 2014-2015

Pues venga, vamos a ir cerrando el año, que no el curso. Para la semana 13 del ReC, despojo, despojo, que no pude ni mandarlo. Aunque no hubiera tenido mejor fortuna de haberlo hecho.

Aquí mi nocheriego.

Imprescindible el enlace


Nocheriego

Este se va a enterar de lo que vale un peine. Míralo, otro sobremotivado, acaparando más espacio del que su cuerpo ocupa, que ya es decir. Si Arquímedes levantara la cabeza. Y cómo se mueve. No tengo ni para empezar con él. Me acabo la copa y entro. Y ahora que pretende. No conoce a las chicas de este antro, se lo van a merendar.
Ajá, finalmente, si lo sabré yo. Huye, huye.

Sí, bueno, vale, se va con la rubia. Pero solo porque a mí, esa no me interesaba. 




miércoles, 17 de diciembre de 2014

MANGAS VERDES

Relatos desencadenados 2014-2015


Ahora que nos habíamos librado de los "te quieros", voy, y para la semana 12 del ReC, de nuevo asuntos del corazón. Así soy yo, que le vamos a hacer.



Ecocardiografía Doppler de Pulso


Mangas verdes

El mensaje era claro, conciso, breve y letal: no insistas, decía cada vez que intentaba acercarme.
Tres días atrás había recibido una llamada requiriéndome, urgentemente, en el despacho del cardiólogo director. Que me lo habían visto por ahí, decían; de noche, con un infarto de campeonato. Que no era la primera vez. Y que además, no mostraba ningún arrepentimiento. En estas circunstancias, añadieron, no iban a tener más remedio que expulsármelo temporalmente; las normas eran claras al respecto.
Ahora no sé qué hacer con él en casa. Casi no lo reconozco, tiene un aspecto lamentable. Se pasa el día inmóvil, empotrado en el sillón y balbuceando, apenas, unas arrítmicas pulsaciones.


Este textito ha recorrido un largo trecho hasta acabar siendo el despojo que veis. Peregrinación que comenzaba hace ahora un año, más o menos. Y es que resulta que me encuentro pasando el trámite de la rutinaria revisión médica anual, con los consabidos: usted no ve, usted no oye, usted tendría que adelgazar, usted... Hasta ahí, nada que no supiera. 
Repaso de debes y haberes al que en los últimos años (señal clara de que uno va haciendose mayor) se ha añadido el paso por la máquina de mirar corazones. 
Y en esa operación percibo un cierto nerviosismo en algunos gestos de la doctora. Al percatarse, recompone su profesional trato afable y sigue como si tal cosa. Una vez finalizada la prueba, así como de pasada me deja ir: 

-Cuando tengas los resultados, pásate por tu médico de cabecera. No, no te preocupes, seguro que no es nada.
Os podéis imaginar mi reacción.
-No, nada, es que parece que te sale la onda Q del electrocardiograma alterada, pero seguro que no es nada.
Ah, vale. Y qué narices es una onda Q. No me iba yo muy tranquilo, pero entonces es cuando, ya casi saliendo por la puerta, me remata.
- Porque ¿un dolor así fuerte en el pecho no habrás tenido, no?...

Bueno, al final tenía razón la doctora, parece que lo único que tengo es un corazón un poco "especial", dicen, (esto daría para mucha poesía, je je, pero no es el momento ni el lugar), pero he de reconocer que me tuvo un tiempito entretenido con el tema.




lunes, 8 de diciembre de 2014

ANÁFORA

Relatos desencadenados 2014-2015

En cuanto a la temática: si la 10 era un postulado sobre la lógica e ilógica del amor, en la 11 del ReC, ya sin ambages, con esas 100 veces era difícil escaparse y aún así.

En cuanto a la mecánica: para un acérrimo del "último tren, último vagón, última puerta" las 12:00 del medio día del jueves son una hora muy mala, y es la segunda vez esta temporada que se me cierra la puerta en las narices. Que no tengo excusa, lo sé, menos con las dos semanas de esta convocatoria, no es una queja, es una constatación.



Anáfora

Había escrito cien veces: te quiero. Prácticamente a oscuras. Cada una debajo de la anterior. Sobre el único rollo de papel higiénico de que disponía. Con aquella punta de lapicero que había conseguido escamotear. 
El resto de los versos los iba improvisando sobre la marcha, en una declamación tan sentida, que hubiera sido la envidia de cualquiera de los románticos. Su voz cavernosa amplificada en aquel estrecho habitáculo. Cuando llegaba al final de la lista, volvía a repasar su particular rosario. 

Al tercer día el poeta fue liberado, sin que nadie hubiera pagado todavía rescate alguno, en aquella fría calle.




Y como esta vez, la reprimenda, ya me la llevé en casa, antes de empezar, aquí una versión alternativa, con un final mas ¿amable?


Centauros

Había escrito cien veces: te quiero. Tosca lista sobre el retal de papel que le costó sus últimos cigarrillos.
Cada te quiero recitado, como cuenta de rosario, era completado de viva voz. 

Algunos se alzaron de la lumbre, arrimándose al calor de sus versos. Insomnes perpetuos de dolor durmieron acurrucados, como perritos falderos, a su vera. Hombres castillo —pétreos, feos y desgastados—, naufragaban salados, entre hipidos y suspiros. El sol se ponía en colores y la selva amanecía en un orfeón de trinos. Pronto fue santo y seña. Y no hubo negociación, contrapartida, ni rescate alguno, capaz de hacer que los guerrilleros devolvieran al poeta.


¡Ah! Se me olvidaba: aquí la coincidencia que fue en parte inspiración.




viernes, 5 de diciembre de 2014

VIERNES CREATIVOS - JUEZ Y PARTE


Para combatir este frío que ha decidido definitivamente instalarse,je je.



Viernes creativo: escribe una historia


Hagamos planes para este puente inspirándonos en esta foto del artista alemán Christian Martin Weiss. ¿Nos cuentas qué se te ocurre?

Hommage ©Christian Martin Weiss
Fernando nos invita, como cada semana a dejar nuestras historias en un comentario en su entrada del Bic Naranja, en facebook, en google+, en twitter, en tu blog o donde quieras, el asunto es escribir.

Juez y parte
Yo te guío, venga, y a ver si espabilas, que ya no tienes edad para chuparme el dedo.