lunes, 24 de diciembre de 2012

Y VA EL MUNDO, Y NO SE ACABA.



ESTADOS CARENCIALES

Pequeñas reacciones cotidianas que nos definen



Mira que lo llevábamos bien.

Durante más de un siglo hemos estado sobrecalentándolo. Hemos vertido a la atmósfera millones de toneladas de monóxido de carbono, de cloro fluoruro carburos, de sulfuros. Como aun así se resistía, hemos deforestado la superficie de continentes enteros para evitar que pudiera regenerarse.

Hemos aniquilado más especies de animales y plantas de las que somos capaces de contar.

Hemos sembrado mares de basura radioactiva, solo rodeada de finas capas de acero y unos cuantos quilos de cemento, llenos de esperanza.

Hemos negado el pan a millares, hemos matado de hambre miles de niños cada día, y con el dinero que nos hemos ahorrado hemos fabricado armas para repartirlas entre sus padres, para que ajusten las cuentas a los que se resisten.

Les hemos dado todo a unos pocos y se lo hemos negado a los demás. A estos además les hemos negado toda justicia, que no pasara por arrebatar a los elegidos sus privilegios, por la fuerza, para convertirse ellos en explotadores.

Hemos hecho de la salud mercancía y dado su protección a los que no la necesitan, pero pueden pagarla.

Por último salpicamos este caldo con una interpretación torcida de una mística antigua, para encender la llama de caos.

Y va el mundo y no se acaba.


Artiga de Lin - Vall d'Aran

3 comentarios:

  1. Pero que el mundo no cante victoria ,pues el ser humano es persistente y poco a poco ira cumpliendo su objetivo

    ResponderEliminar
  2. Y LA TIERRA DIJO: todo lo que me hagas,a ti te lo haras pues la tierra es tu hogar,y al igual que amar , tambien se castigar, la venganza de GAIA vendra

    ResponderEliminar
  3. De momento hay signos que avalan las dos teorías. No sabemos cual se acabará cumpliendo...

    Lo que es seguro es que en cualquiera de los dos casos nosotros perdemos.

    Un saludo, y gracias por dejar vuestros comentarios.

    ResponderEliminar

Ya que has llegado hasta aquí, da un pasito más. Venga ¿Qué te cuesta?