sábado, 29 de diciembre de 2012

L'HEXAEDRE ESFÈRIC


Reflexions sobre el pensament del mestre



Imatge obtinguda de l'UPC
L’HEXAEDRE ESFÈRIC

"El tetraedre és la síntesi de l'espai. L'hiperboloide representa la llum i l'helicoide el moviment", 
Antoni Gaudí


Vet aquí una vegada que hi havia un prisma, tot quadrat per tot arreu. I tan orgullós estava el prisma de la seva regularitat que va demanar que tothom l’anomenés, no pas prisma, ni tan sols prisma quadrat, com alguns feien, doncs ell pensava que això no representava prou la seva singularitat; va demanar que li diguessin, es va autoproclamar Tetraedre, doncs en algun lloc havia sentit que el tetraedre era la figura geomètrica perfecta. Era ben cert que no sabia ben bé que era un tetraedre, però entenia que aquesta definició li esqueia com un guant.

Tant era així que si no l’anomenaven amb aquest nom, no feia cas, no responia, ni tan sols per corregir al seu interlocutor, i fer-li saber el seu nom veritable.

- Tothom ja ho hauria de saber, que soc en Tetraedre - pensava per dintre seu -  es veu d’una hora lluny.

I vet aquí que la seva actitud va començar a cridar l’atenció, doncs la resta de figures, s’empaitaven tot jugant, voltaven, xocaven entre elles, lliscaven per helicoïdals tobogans, rodolaven algunes, altres es combinaven fent formes cada vegada més riques i complexes; mentre que en “Tetraedre” persistia, ferm, ancorat, estoic al bell mig del seu centre de l’univers.

Unes quantes figures el van anar envoltant, uns encuriosits per la seva immobilitat, d’altres per que, tot d’una, en “Tetraedre”, ple de coratge, havia començat a esbufegar i a posar-se vermell com un tomàquet. El rebombori resultant va cridar a la resta.
                                                                                                            
Quantes més figures s’anaven atansant, més esbufegava en “Tetraedre”. Quant més esbufegava, més vermell s’anava posant. Al final els esbufecs van ser tan forts que es van tornar un xiscle molt agut, com el d’una tetera acabada de bullir. En Tetraedre”, mort de vergonya, es va tapar la boca i el nas amb les mans, i el xiscle es va tornar sord.

Llavors però, a cada respiració frustrada, es va començar a inflar pel bell mig de les seves sis cares, una mica més cada vegada. Al cap d’una estona, només les seves vuit puntetes es veien encara una mica, pràcticament era tot rodó. I es va començar a sentir inestable. Ja no era capaç d’estar immòbil. El més petit contacte el feia bellugar en sentit contrari.

Finalment ningú no podia dir ja quina era la part de dalt i la part de baix, la part de davant i la part de darrera. Es veia ben bé igual de tot arreu.

Una petita piràmide, de triangles equilàters, ben petita i discreta, es va apropar, i el va anar empenyent amb el vèrtex superior, amb molt de compte, per tal de fer-lo rodar, per veure si en podia reconèixer alguna part, però al cap d’un moment ja no sabia dir si el pujava o el baixava, ni per on l’havia començat a voltar. I finalment el va deixar quiet, i se’n va anar a jugar amb uns petits conoides truncats amb un pla esbiaixat, que li van semblar mes divertits.

A la resta de figures també els va semblar més aviat avorrit, algú que era igual per totes bandes, i en petits grups van anar marxant. Mentre l’hexaedre que es va creure un tetraedre i es va acabar fent esfèric per la incomprensió, pròpia i aliena, va rodolar lentament, coll avall, fins a desaparèixer pel cantó llarg de la taula.
  

“[…]el símbolo, la metáfora del perfecto cuento es la esfera, esa forma en la que no sobra nada, que se envuelve a sí misma de una manera total, en la que no hay la menor diferencia de volumen, porque en ese caso sería ya otra cosa, no ya una esfera,
Julio Cortazar

Interessant recull de visions artístiques dels poliedres

lunes, 24 de diciembre de 2012

Y VA EL MUNDO, Y NO SE ACABA.



ESTADOS CARENCIALES

Pequeñas reacciones cotidianas que nos definen



Mira que lo llevábamos bien.

Durante más de un siglo hemos estado sobrecalentándolo. Hemos vertido a la atmósfera millones de toneladas de monóxido de carbono, de cloro fluoruro carburos, de sulfuros. Como aun así se resistía, hemos deforestado la superficie de continentes enteros para evitar que pudiera regenerarse.

Hemos aniquilado más especies de animales y plantas de las que somos capaces de contar.

Hemos sembrado mares de basura radioactiva, solo rodeada de finas capas de acero y unos cuantos quilos de cemento, llenos de esperanza.

Hemos negado el pan a millares, hemos matado de hambre miles de niños cada día, y con el dinero que nos hemos ahorrado hemos fabricado armas para repartirlas entre sus padres, para que ajusten las cuentas a los que se resisten.

Les hemos dado todo a unos pocos y se lo hemos negado a los demás. A estos además les hemos negado toda justicia, que no pasara por arrebatar a los elegidos sus privilegios, por la fuerza, para convertirse ellos en explotadores.

Hemos hecho de la salud mercancía y dado su protección a los que no la necesitan, pero pueden pagarla.

Por último salpicamos este caldo con una interpretación torcida de una mística antigua, para encender la llama de caos.

Y va el mundo y no se acaba.


Artiga de Lin - Vall d'Aran

sábado, 22 de diciembre de 2012

A DORMIR


Relatos desencadenados 2012-2013

Mi apuesta de la semana 11, al concurso de "relatos en cadena" de la Ventana, en la Cadena Ser, con la Escuela de Escritores.


A DORMIR

- No, claro que no queremos.

Dicen con un hilo de voz que se les escurre para caer a la oscuridad casi sin alcanzarme.

Se han asustado, pero ya les había advertido.

Los había arrullado. Les di leche. Les había explicado historias. Historias que me había contado a mí su abuela. Agoté el repertorio de la abuela, agoté el mío, me agoté yo. Se agotó todo, menos ellos dos. Probé a decirles que vendría a buscarles el hombre, el del saco. 

Sólo sirvió unos minutos.

No he tenido más remedio que gruñirles.

O se duermen de una vez, o ninguno de los tres superará esta hibernación.





Miércoles 19 de diciembre, 18:45 horas, hace unos segundos que estoy sentado en la poltrona del dentista (con un cuarto de hora de retraso, por el que luego pagaría mi penitencia con creces) y suena el teléfono (quiero decir vibra, que lo tengo en silencio desde mayo), dudo, miro al dentista, vuelvo a dudar. Al final no me resisto, a hurtadillas deslizo mi mano en el bolsillo y lo extraigo, no con suficiente discreción. Echo una mirada a la pantalla y, efectivamente... era mi madre. Cuelga antes de que conteste. Mejor, no me parece apropiado enojar más a aquel que está a punto de meterle a uno un taladro en la boca.

viernes, 21 de diciembre de 2012

EN PAZ


Relatos desencadenados 2012-2013

Este proyecto de Despojo, está más calentito, es de esta misma temporada. De hecho es el segundo de los relatos que presenté esa semana. El primero, Redecora tu vida, tuvo la suerte de ser seleccionado como finalista semanal.


EN PAZ

De la rutina insípida de su oficina hacía penitencia.

- Trabajas aquí, porque un padre debe cuidar de su hija – le repetía continuamente – es el orden natural de las cosas – y añadía – máxime si su marido es incapaz de hacerlo.
En casa también era tema recurrente.
Copiosas cenas con menú de reproche y soledad para dos, con postre de frustración, y poco reparadores sueños de mala digestión en la alcoba.

Pero hoy parecía descansado.

- Orden natural de las cosas es que los hijos entierren a sus padres – había susurrado a su suegro con una media sonrisa torcida, mientras la policía lo arrastraba fuera de su despacho.


jueves, 20 de diciembre de 2012

MI PERRO SE COMIÓ LOS DEBERES



Relatos desencadenados 2009-2010

Otro candidato a Despojo, recuperado de, muy al fondo, del baúl de los ficheros perdidos. Presentado a los "relatos en cadena" la temporada 2009-2010.



MI PERRO SE COMIÓ LOS DEBERES

- La de los días de lluvia, esa luz extraña, que parece no porvenir de ningún sitio y como si de un foco ultravioleta se tratara dota a los objetos de una apariencia irreal de tan vívidos y reales que parecen sus colores. Esa luz es la que busco. La atmósfera violácea del crepúsculo estival bajo un mar de nubes. La cortina luminosa que se abre paso entre la tormenta para acariciar el lomo de la ola embravecida, el…

Atardecer en Formentera

-Vale, que te has vuelto a olvidar de pintar el ejercicio que os pedí para el día de hoy, ¿no?

-Eh…


miércoles, 19 de diciembre de 2012

LA BUENA VIDA


Relatos desencadenados 2011-2012

Otro posible candidato a Despojo, recuperado de la edición del año pasado de "relatos en cadena".



LA BUENA VIDA

“Son las doce horas, un minuto y quince segundos, de esta soleada mañana de verano…” Suena una y otra vez en el inicio de la grabación que hice del festival de música donde nos conocimos.

Sólo por un auricular, escondido bajo el casco, el otro oído lo necesito despejado.

El más leve sonido es vital, en esta maldita trinchera. 




DESPEGANDO

Con las Ilhas Desertas al fondo - Santa Cruz - Madeira

martes, 18 de diciembre de 2012

PERRA VIDA


Relatos desencadenados 2011-2012

Otro relato rescatado de la edición del año pasado del concurso de "relatos en cadena". Estos días estoy disfrutando repasando antiguas propuestas para el proyecto de los Despojos



PERRA VIDA


“Tú y yo podremos pasear juntos bajo ese cielo estrellado”

Eso me dijiste el día que nos conocimos en aquella cárcel y yo caí como una tonta.
Sí fue así al principio. A diario dábamos largos paseos. Me creí una reina. Me hice cargo de tu casa, de la protección de tus hijos.
Pero el paso del tiempo es cruel. Tú fuiste perdiendo el interés, ya nunca me sacas de casa, creo que te avergüenza que me vean contigo. Tus hijos ya no me respetan. Me he visto reducida a mis labores domesticas que hago con desgana. Y por último esto.

De nuevo abandonada en una sucia cuneta.

RAYUELA


Relatos desencadenados 2011-2012

He recuperado este relato de la edición del año pasado del concurso de "relatos en cadena".


RAYUELA

El pie izquierdo no me quiere hacer ni caso. Dice haber encontrado su alma gemela, y que no piensa separarse de él. Esto provoca, no poco, rubor en su compañero que no puede evitar intentar esconderse detrás de mí, rojo de vergüenza.

Y a mí me tienen todo el día, girando como una peonza y avanzando a ridículos saltitos.

sábado, 15 de diciembre de 2012

RITMOS


ESTADOS CARENCIALES


Pequeñas reacciones cotidianas que nos definen


No puedo evitar caminar como vivo.

Desde hace un par de veranos me he visto infectado por el virus del montañismo. Una actividad ciertamente gratificante, y con un coste muy razonable para los tiempos que corren.

Ascendiendo algunas de las cumbres, principalmente del pirineo, he descubierto que me cuesta mucho dosificarme. Esta costumbre me ha reportado algunos sonoros fracasos. Este último verano me vi incapaz, por ejemplo, de alcanzar el Balcon de Pineta, en el valle de Ordesa, por unos pocos centenares de metros. Y las he pasado canutas en un par más de ocasiones.

Refugi de la Gola, Alt Àneu - Misión cumplida esta vez
Es una sensación ciertamente extraña, encontrarte absolutamente vacío. No es cansancio, no es que te duelan las piernas, no es que te falte el aire. Lo más parecido que se me ocurre es eso vacío.

Con todo estoy convencido que esta manera de proceder me ha permitido alcanzar objetivos que de otra forma no creo que hubiera conseguido. El balance general es, sin duda, positivo.
Me cuesta mucho no poner lo que tengo en lo que hago, aunque signifique, muchas veces, un aparente continuo vivir de farol.

Mientras bajaba del Balcón recordaba cómo, cuando estaba en la facultad, una de las máximas del grupito de canallas que nos juntamos, era el matricularnos del mayor número de asignaturas que nos permitieran (que bien nos hubiera ido aplicar el mismo criterio a la asistencia a clase), y presentarnos al máximo de exámenes posibles, pues la experiencia nos decía que, al final, el porcentaje de éxitos, la mayoría de veces no dependía del volumen de trabajo. Cuando nos presentábamos a seis, aprobábamos cuatro; cuando nos presentábamos a doce, aprobábamos ocho. Lo pasábamos mal, pero valía la pena.

Supongo que en gran parte, es fruto de la educación que he recibido de mis padres, y que agradeceré de por vida. Una herencia obrera de: ante las dificultades, apretar los dientes y empujar. Es lo único que tiene, el que no tiene nada más.

Ser ambicioso en mis pretensiones, nuestros límites siempre están mucho más allá de lo que nosotros nos pensamos. Aquí me acuerdo de cuando en la escuela nos explicaban la historia  del soldado de Marathon. No es una mala manera de morir, exhausto y satisfecho.

Tengo un compañero, sin embargo, con un biotipo mucho más apto para el ejercicio físico (para quien no me conozca, con dificultad alcanzo el metro setenta de estatura y arrastro unos noventa y cinco quilos, eso contando que en el último año me he quitado diez de encima), que sale al monte todos los fines de semana, que camina mucho más que yo, más rápido, más rato y más lejos, y que manifiesta abiertamente que solo corre, si el terreno es llano o cuesta abajo.

Otra manifestación de más de un millón de personas - al parecer ese día nadie estaba escuchando

Me acuerdo de todo esto, cuando oigo “no es posible”, cuando me dicen “no se puede”, cuando nos limitamos nosotros mismos con un “qué puedo hacer yo”.

EN LA COCINA


Relatos desencadenados 2008-2009
(más o menos)

Este es el primer escrito que envié al concurso de "relatos en cadena"... más o menos porque, entre que no me fijo mucho y que era la primera vez, corté la frase de inicio por donde no era... en fin.



EN LA COCINA

La navaja tiembla en mi mano, mientras me abalanzo sobre ella. En un sorprendente acto de reflejos, elude la estocada y desaparece bajo la mesa. Yo desesperado rodeo el mueble, y buceo tras ella. Pasando sobre la silla, se ha encaramado a la encimera de mármol y corre por ella en dirección al salón. Si consigue salir se me escapará. Arrojo la navaja que queda clavada contra la puerta. Esto la paraliza un instante, y yo, de un salto, haciéndome con el cuchillo de cortar el pan, hundo el acero en su tierno cuerpo.

¡Adoro las tartas de mi madre!


viernes, 14 de diciembre de 2012

SÍNDROME DE SJÖGREN


Relatos desencadenados 2012-2013

Presentado la semana 6, al concurso de "relatos en cadena", sin mucha fortuna, claro. Un pequeño juego de palabras de los que me gusta hacer de vez en cuando.


SÍNDROME DE SJÖGREN.


 -¡A la cola, como todo el mundo! – Le gritó la rabia al miedo.

Lo habían probado la pena y el coraje; los remordimientos, la ternura y la tristeza. La melancolía, con la persistencia, había hecho varios intentos que no la habían conmovido lo más mínimo. La soledad, la había sumido en un cierto estado de angustia, había estado cerca, casi tanto como la pasión, pero tampoco.

Todo era inútil.

Verónica sólo era capaz de llorar de risa.

CON VERSACIÓN


Relatos desencadenados 2012-2013


Presentado la semana 3, al concurso de "relatos en cadena". Otro pequeño juego de palabras.



CON  VERSACIÓN

Con esa exactitud tan característica de la ciencia, sus palabras cayeron como una losa sobre la conciencia. La frialdad con que la estadística vertía sus conclusiones a veces era irritante. Pero difundir esa información habría perjudicado a la confianza, y por consiguiente a la economía. Ambas protestaron.
Política, amparada en la prudencia, había aconsejado no actuar sin reflexión, y todas habían estado de acuerdo.
No obstante, y contra todo pronóstico, la justicia dictó sentencia.


jueves, 13 de diciembre de 2012

CADENETA


Relatos desencadenados 2012-2013

El segundo de mis relatos presentado esta semana, al concurso de "relatos en cadena" de la Ventana, en la Cadena Ser, con la Escuela de Escritores.




CADENETA

Con cuidado para que no se les caigan los alfileres van hilvanando las palabras puntada a puntada. Solo caben cien. Siempre sobra alguna. Siempre falta otra. Aquélla, la que da el sentido a la costura, escondida y traviesa. Enredada entre las madejas, en el fondo de la bolsa de las letras aprehendidas.

Es importante que no se les vean los hilos con que confeccionan la trama, eso ya lo sabían las abuelas. Al principio van con sumo cuidado. Tejen y sueltan puntos. Dejan reposar la labor. Vuelven a tomarla. Añaden colores. Al final, la sobremesa del domingo los aborda a traición y los botones están por poner…

Con éste, cien. 



Felicidades a Karina y sus costureras, ganadora de esta semana, yo también me decanté por estas labores, pero este concurso es muy exigente. Felicidades también a Antonio y Manuel, tres muy buenos relatos.

JUEGOS DE NIÑOS


Relatos desencadenados 2012-2013

Presentado la semana 10, al concurso de "relatos en cadena" de la Ventana, en la Cadena Ser, con la Escuela de Escritores.



JUEGOS DE NIÑOS

Con cuidado para que no se les caigan los alfileres que hacen de farolas, ni los trozos de gomaespuma multicolor, que forman una alegre hilera de arboles imposibles; animan, sobre la cuadrícula de lana y retales, pequeños grupos de minúsculas figuras:

Pocoyo baila con Pato… Superman planea vigilante mientras un Potato, de mirada hosca, levanta un muro de Lego… Dos réplicas del Panzer III amenazan una manifestación de piratas del barco atracado a orillas del sofá… Una tormenta de manitas barre la costa… Una única ambulancia trajina cabezas, piernitas de plástico inyectado y cuerpos incompletos buscando un hospital público…

- ¡Niños, a la cama, que ya empezó el telediario!






domingo, 9 de diciembre de 2012

ATALAYAS

En el Portell de Migdia - Montserrat - Ruta de Santa Cecília a Sant Jeroni

jueves, 6 de diciembre de 2012

DE CÓMO LAS FASES DEL DESARROLLO DE UN NIÑO PUEDEN PONERLA A UNA DE LOS NERVIOS

Relatos desencadenados 2012-2013

Presentado la semana 9, al concurso de "relatos en cadena" de la Ventana, en la Cadena Ser, con la Escuela de Escritores.
Realmente me salió un relato muy micro.



DE CÓMO LAS FASES DEL DESARROLLO DE UN NIÑO PUEDEN
 PONERLA A UNA DE LOS NERVIOS
- Antes de que vuelva papá ¿vale cariño?
- ¿Por qué?

Madre e hijo - Renoir


domingo, 2 de diciembre de 2012

DURA POCO LA ALEGRÍA EN LA CASA DEL POBRE


- Déjala a ella que sea pájaro.
- No si a mí me da igual, pero se me hace raro.
Había conseguido sacar adelante, sola, tres de los cinco hijos que había tenido. Para conseguirlo tuvo que exprimir su juventud, primero en las huertas y después en las fábricas. Derramó las horas que le quedaban en mal pagadas labores en casas ajenas, llorando las últimas gotas, de madrugada, en su propia casa.
Miserable fue el tiempo entre que sus polluelos dejaron el nido, y la vuelta a casa de dos de ellos con su propia colección de polluelos, a los que, de nuevo, debía alimentar.
Ahora llevaba dos días asomada al alfeizar de la ventana, como queriendo alzar el vuelo.
Parecía que no se podía sacar más de la abuela. Definitivamente, tras la casa de pueblo, tras agotar los ahorros, la pensión del abuelo, la suya propia… había consumido también el juicio.
La junta de emergencia fue convocada, estabamos todos. Era una catástrofe. Al final Felipe, el único de los pequeños que iba a la escuela aportó una solución que, si bien no era definitiva, permitía ganar algo de tiempo.
- Ave que vuela a la cazuela.
El padre de Felipe no pudo reprimir un gesto de orgullo, mientras los demás celebraban la ocurrencia.