lunes, 6 de agosto de 2012

RAVAL


Un niño
se pierde a la fuga
por un callejón
dejando de serlo

recién reconocido
el miedo de la necesidad
se salva

dejando atrás en la huida
su infancia
se condena

El niño que corre esta jugando
y quien perdió la inocencia
soy yo.


2 comentarios:

  1. Que bonito sería volver a tener,tan solo un poco de inocencia.La veo cuando miro a mis hijos. besoss

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cuesta no olvidarlo. Esos niños me dieron una gran lección.
      Un beso Yolanda.

      Eliminar

Ya que has llegado hasta aquí, da un pasito más. Venga ¿Qué te cuesta?