jueves, 20 de noviembre de 2014

MICROJUSTAS XIV - LA SORTIJA



En esta edición de las justas mi pequeño úrsido se enfundó las plumas de este colorido pajarito.


Colorín Colorado


Os dejo aquí la transcripción de los relatos con los que participé en la Sortija, una de las competiciones paralelas del torneo y con la que más disfruto.

La mecánica es sencilla, cada justero puede colgar un relato diario, de no más de cincuenta palabras (título incluido), basado en la última palabra del relato que le preceda (en esta entrada, entre paréntesis a continuación del título)

Ahí van, una treintena larga de micros, muy, muy micros esta vez, no sé si por pereza o imbuidos por la filosofía de mi Colorín Colorado , je je.



Cuento de hadas (quiero)
Y una vez divorciadas, pudieron vivir a su aire; ya no fueron desgraciadas y solo comieron princesas, encantadas.


Noé (mujer)
Su mujer enseguida vio el barco medio, él siempre medio vacío.


Arrabal de los tormentos (destino)
Sueñan las chabolas con mudarse en pequeñas casitas de campo.


La soledad de Chéjov (vacía)
Era tan evidente, que ningún sombrero osó aferrarse de aquel clavo.


En la salud y en la enfermedad (mujer)
El se bebía las cervezas y yo tenía las resacas.


Último día de playa (mar)
Cuando dejaron de golpearle el pecho, lentamente, nos fuimos marchando. A seguir con nuestras muertes cotidianas, que a algunos nos llega de a poco y a otros así, de golpe.


La primera vez (codicia)
Quiere cobrarse un tres por ciento de las meriendas de sus compañeros. Perplejo, ante la bandeja de pastelitos, recuerda que todavía no sabe contar. Se los come todos.


Cuento atrás (disparo)
Un hilo de sangre se recoge lentamente cuesta arriba. Su cuerpo, como un fardo, se alza. Dos balas se introducen por el cañón de mi Smith&wesson. Él baja la mano que mantenía sobre mi cabeza, amenazadora.  Me llama y yo me alejo, sin perderle la mirada. Si fuérase otra vez.


Los Ángeles (sacudida)
Se encerraron para amarse como solo ellos saben. La sacudida se sintió en toda la ciudad.


(miseria)
Mi vecino se compró un coche enorme, potente, majestuoso, blanco. Lo aparca siempre delante de mi puerta, para presumir. Eso lo sé yo. Mi perro que no sabe nada de eso, se le sigue meando igual en las ruedas.


Calores (desnudo)
No reacciona cuando me abro el abrigo.
—Yo le explico los síntomas, doctor, decidir la enfermedad es cosa suya.



¡Uy! (último)
Solo me quedan fuerzas para un ataque. Eludo la tentación de los dos defensa centrales (bien tirado el fuera de juego) enfilando por el canalillo. Alcanzo el ombligo. Avanzo un poco más. Me adentro en el área, el gatillo preparado. La hora de la verdad…
Y la echo fuera.


Medidas (zombis)
No es que me hiciera ilusión ser un muerto viviente pero, cuando la toalla no te da la vuelta a la cintura, es momento de tomar medidas.
Palabra de dios (bíblia)
Mientras el abuelo nos relataba sus historias, como cada noche, cuatro sombras agazapadas tomaban nota de todo.


Campanadas (morirás)
Sobre el atrio, negros cuervos en vez de blancas palomas; a juego con las nubes que se me van formando. Ella, radiante, transita el pasillo pisando alegre los cadáveres de mil flores. Yo, agazapado en el campanario, acaricio el acero y espero el momento de objetar.


Adicciones (eludirlo)
Tercera recaída, o cuarta, ya no sé. Esta vez incluso hablamos de casarnos.


Angel exterminador (infierno)
— Tú no puedes juzgarme.
— Y no lo hago, yo solo soy el mensajero —espetó Callahan, mientras blandía su espada de fuego, apuntando justo al alzacuellos.


Robados (mismo)
Ojear unas viejas fotos y encontrar la propia vida sobre la manta de un mercadillo de miseria cuando uno solo pretendía dar un paseo.


Ironman (cama)
Mientras me entretengo en desbrozar su, ya de por sí, cuidado jardín, ella me lanza un mordisco.
-Sin prisas, mi niña, que soy vividor de fondo.


Adversarias cuentistas (escritora)
Tuvieron más que palabras.


Paralelos (compararlos)
Mal día tuvo la ministra. Agobiada, casi choca con un pordiosero al doblar la esquina. El pobre le recuerda la última ocurrencia del responsable de sanidad de la comunidad y se sonríe. 
Aunque no haya dejado ninguna moneda en su gorra, el mendigo agradece la sonrisa.


La dilsexia es la venganza de las lertas conrta la dictaruda de los autroes (cabrón)
Carbón.


Engañada (engañada)
Se da un baño de sales, se depila con esmero, se perfuma. Escoge cuidadosamente la ropa interior y pasa un buen rato ordenando sus cabellos. Esconde el minivestido negro en el bolso y cubre la lencería con ropa informal mientras yo, en el salón, persigo moscas.


Fuego  (ti)
Perderme en una isla de hielo sobre mar de wisky y ver, a través del vidrio escarchado, cómo te me acercas pelirrojamente.


El nombre del cerdo (él)
No le creí cuando me dijo que era domador de sofás


Diez negritos (foto)
Primero fue Pablito, el segundo por la derecha; después Pascual, justo debajo de él; luego vinieron Paula, Pilar y Patricia; yo fui el siguiente, arriba a la izquierda. Ahora ha caído Pedro. ¡Qué nervios! Tres más y sabremos. 


Locas motoras (indefensos)
Cuentan que se detenían, sin razón aparente, cuando alcanzaban las grandes praderas, sobre todo con la puesta de sol; que llegaban con retraso y que lloraban humo negro al cruzar los tramos dónde estaban instalando las nuevas catenarias.


Física aplicada (comprensión)
Cuando el numerario salió del armario, contaba ya con siete hijos, y uno más en camino. Ante la pregunta de sus próceres en la obra declaró: no es que haya salido, es que ya no cabíamos.


Podcast (sociedad)
En la barra hay una chica que no está mal. Empezamos a hablar, la conversación no es desagradable. Avanzo tres capítulos, a ver qué tal... Cambio de canal.


Perplejidad del afinador de pianos (morirse)
Cuando le dijeron que había muerto de un infarto agudo de miocardio, demasiado grave.


La resaca de la parca (morirnos)
Por mis muertos que no vuelvo a vivir jamás.


¡Ah! y por último, cuelo uno que en principio me pisaron, que iba dedicado a Chipi


Amenaza (Chipi)
Tras la jornada de puertas abiertas a las escuelas, la inquietante pintada en el baño privado del despacho del presidente.
¡Volveré!

Y volvió, vaya si volvió. Volvió a pegarme una paliza en la final de la Sortija, je je. Pero eso mejor lo veis en su casa, que ella lo explica mucho mejor.



¡¡¡MIS REVERENCIAS SALAMANDRA, ENHORABUENA!!!






Y Colorín Coloradao.




6 comentarios:

  1. Mis reverencias a ti, que vaya pedazo micros te marcaste. Ayy cómo me engañaste bajo esas plumas de colores que tan bien tapaban los pelillos úrsicos. Disfruté mucho con tus relatos, eres grande, osito. Un abrazo gigante

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    1. Es que eso de tener "todo un día", para montar un relatito da mucho de sí (Parece mentira lo que hace las justas con nosotros, je je), claro que tú no lo debes notar con lo del Chipi-style, menuda fiera, je je.

      Abrazo de oso gigante.

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  2. Hola Manuel, me dejas muerto con semejante creatividad y prolijidad. Envidia sana... si es que de verdad existe.
    Gracias por incluir mi blog en tu lista, hago lo mismo con tu peligroso perro que no ladra, que son los peores, lo sé.
    Un abrazo.

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  3. Es un placer tenerte por aquí Fernando.

    Bueno ten en cuenta que están escritos a lo largo de algo más de un mes.
    Abrazos

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  4. vaya, vaya, lo que se encuentra una debajo de esas plumas coloridas.

    Eran muy buenos tus micros. Yo ya me desnudé del todo. Para la siguiente vez me disfrazaré de otra cosa.
    Un abrazo

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    Respuestas
    1. Je je. Me alegra mucho que te animaras a participar, Elena. Que buenos ratos delante del bol de gusanitos. A ver, a ver dónde te escondes para las siguientes.

      Abrazos.

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