Viernes creativo: escribe una historia
¿Te atreves a escribir una historia para alguna de estas ilustraciones de Karolis Strautniekas? No se trata de que cuentes lo que se ve, sino de que inventes una historia en la que encajar la imagen que elijas. Sé imaginativo, no caigas en los clichés.
Las pieles
Mientras la ciudad duerme acunada en su mullido colchón de silencio, volvemos a salir de caza, furtivos, como cada luna nueva.
Mientras otros jalean a las piezas en la batida, unos cuantos ocupamos nuestros puestos en lo oscuro.
Una ya enfila el callejón, yo soy sombra inmóvil. Siento la sangre aumentando la presión en mis sienes. Mi presente y su futuro colisionando en un instante de luz, en un fogonazo cargado ya en el percutor.
En el momento preciso su mirada de fuego se clava en la mía derritiéndome los ojos, se empequeñecen mis viriles armas perdiéndose entre mis manos y allá me quedo, expuesto, inexplicable, ridículo y desnudo a su merced.
Mientras otros jalean a las piezas en la batida, unos cuantos ocupamos nuestros puestos en lo oscuro.
Una ya enfila el callejón, yo soy sombra inmóvil. Siento la sangre aumentando la presión en mis sienes. Mi presente y su futuro colisionando en un instante de luz, en un fogonazo cargado ya en el percutor.
En el momento preciso su mirada de fuego se clava en la mía derritiéndome los ojos, se empequeñecen mis viriles armas perdiéndose entre mis manos y allá me quedo, expuesto, inexplicable, ridículo y desnudo a su merced.
Un depredador que reflexiona, padrino, queda a merced de su víctima. Me gusta el tono de novela negra.
ResponderEliminarUn saludo
JM
¿Cazador o cazado?
EliminarAbrazos Juan Manuel.
Me ha gustado tu forma de contarlo Miguel. Consigues transmitir las sensaciones del protagonista al lector, incluso nos expones como víctimas antes de terminar la lectura.
ResponderEliminarMuy buen viernes creativo ¡desde luego! un besote.
Muchas gracias Laura.
EliminarUn besazo amiga.
Lo imaginativo de hoy será el cliché de mañana.
ResponderEliminarMe gustó tu relato, sí señor.
Vaya. Gracias Carlos, un abrazo.
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