CERCANÍAS
Cezar envuelve melodías con su acordeón atropellado, como
cada mañana.
Nicoletta y Rosana esconden –a nadie– el furor nervioso y adolescente del roce furtivo, bajo sus carpetas de instituto, mientras les hierven las mejillas.
Dos señoras –nuevas– pugnan por ceder su asiento al viejo Fermín que justifica su orgullo en que se baja a la próxima; lleva enrocado ahí tres paradas y le quedan, al menos, cinco más.
Mientras, como ensayé en casa los últimos meses, me giro
para preguntarle finalmente su nombre a María que hoy, por primera vez en cuatro
años, es un asiento vacío.
Transmite, aunque no ganases.
ResponderEliminarGracias Miguel Ángel, creo que me quedó mucha chapa y pintura por hacerle, que podía haber dado más de sí. Pero bueno, las prisas...
EliminarAbrazos.
Es curioso cómo en los medios de transporte, que son meras rutinas, nos agarramos a manías como siempre la misma puerta, el mismo asiento, la misma mirada de María,..., la misma rabia cuando ese día no sube. Muy sencillo, por eso es tan lindo.
ResponderEliminarUn saludo, padrino
Juan M.
Es un poco lo que quería reflejar, esas cercanías con la gente con la que acabamos compartiendo tantos espacios, tantos momentos.
EliminarUn abrazo Juan M.
Buen repaso de personajes. Y ese asiento vacío define al narrador.
ResponderEliminarGracias Ximens, me hubiera gustado tener más espacio para redondearlos mejor, tal vez aún lo haga, sin las ataduras de la limitación de palabras.
EliminarGracias por venir, un abrazo.
Estoy de acuerdo con la apreciación de Ximens, en ambos aspectos.
ResponderEliminarMás allá del éxito aparente, es un pieza muy buena.
Un abrazo.
Gracias Pedro, creo que las ideas son buenas, pero que me faltó alguna vuelta más.
EliminarAbrazos.
Hola Miguel.
ResponderEliminarYo no me preocuparía por el fallo de la renfe. El de Juanjo era de los interesantes que se presentaron, así que no elegir el tuyo aunque fuera como finalista demuestra la coherencia de ese jurado: poca.
Sobre tu micro da para varios más por las historias de cada personaje que presentas, pero es un buen relato basado en cuatro pinceladas y que rematas con esa firma en la que te vas al narrador en primera persona para terminar.
Lo único que era difícil era conseguir un título adecuado. Un abrazo.
Gracias Pablo, no me preocupa el fallo, soy yo que no estoy muy satisfecho con el relato. En cambio lo del título sí lo tenía claro, je je, hacer girar todo alrededor de esas "cercanías" entre viajeros, otra muestra de que en conjunto necesita unas cuantas vueltas más, je je.
EliminarUn abrazo.
Compartimos instantes, momentos con otros , a veces decimos algo de nosotros sin decir nada, otras , meras conversaciones nos van definiendo y acercándonos, y en otras tantas ocasiones, nos encontramos solos y sí, alguien puede que nos eche de menos. Muy cercano usted y su breve relato. Un abrazo.
ResponderEliminarPor favor, puede usted tutearme. Je je.
EliminarUn abrazo Mamen, gracias por venir.
Miguel, me encanta venir.
EliminarOlé. Te has ganado un beso.
EliminarNo suelo usar el transporte publico pero lo narras tan bien, que es como si conociera a Rosana, Nicoletta, Fermin y compañía de toda la vida. Un abrazo y gracias por mencionarme.
ResponderEliminarContinuamente estamos rodeados de historias personales que al final se hacen en parte propias, a fuerza de coincidir, solo por el roce.
EliminarAbrazo Juanjo, era de justicia, no sabes el alegrón que me he llevado.