Relatos desencadenados 2012-2013
Semana 25 de esta temporada de "relatos en cadena". Las frases de los últimas semanas nos están poniendo a prueba. Esta tampoco habré ganado pero me he reído un rato, ahí va una de mis propuestas.
MOBBING (MOVING)
Disfrazado de vendedora de manzanas, verruga y gorro apuntado, se presentó en la oficina. La secretaria de recepción le regaló la primera sonrisa en siete años. De la cesta comenzó a sacar orondas esferas, rojizas y esponjosas, que fue sembrando por las narices de todo aquel que se le cruzaba. Sobre su vieja silla, surcó el pasillo rumbo a la sala de reuniones, escoltado por el cuerpo de becarios que simulaba remar. Arremangándose las faldas y taconeando sobre la mesa de juntas, arremangó también a los inversores japoneses que, superados, firmaron finalmente. Mientras era sacado a hombros, alguien rompía una carta, efectiva en quince días.
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| Oficinas modernas |
Dices muy bien, Miguel, lo mejor es reírse, y si además te sale un relato con guasa, pues mejor. Todos soñamos con ser despedidos (o jubilarnos) con un buen acabóse...
ResponderEliminarAquí estamos de fiesta (dicen que por expulsar a los franceses-gran error- hace siglos), pero nos escuchamos esta tarde en REC.
Un saludete
Juan M
Pues sí, la risa es de las mejores maneras que se me ocurren de expulsar a los fantasmas.
EliminarPor aquí también hay quien a veces piensa que "el timbaler del Bruc" que también ganó una batalla a los franceses se podía haber metido las baquetas por el... bueno eso, je je.
¿Nos oímos? ¿Te seleccionaron pues?
Un saludo
No, no me seleccionaron, tal vez usé el verbo "oír" inconscientemente, como lo de matar niños inocentes...
EliminarUn saludete
Juan M
Je je, ay ese subconsciente, je je.
EliminarBueno si esta no es, será la semana que viene, nos oímos.
Un abrazo
Me has sacado una sonrisa al visualizar el relato y mimetizarme yo en tu personaje. Hummm, cómo deseo surcar pasillos a lomos de mi silla... Algún día lo haré, estoy segura. Me encantó reírme de tu mano. Enhorabuena.
ResponderEliminarEse día Piel, yo me comprometo a remar, y a sacarte luego en volandas, je je.
EliminarMuchas gracias.
Un abrazo.
Sospecho que sí, que te lo has pasado bien, como yo viendo lo que narras.
ResponderEliminarSi ha sido así, me doy por satisfecho Ximens.
EliminarUn abrazo.
Se supone que finalmente dejó la empresa. Por decisión propia, camino de Japón. Un abrazo.
ResponderEliminarEse sería el final ideal, poderse marchar cuando finalmente ya no querían echarlo.
EliminarJapón parece un buen lugar.
Un abrazo Amando
Es muy bueno, Miguel. De los que disfruta el autor mientras lo da a luz y el lector cuando lo tiene entre sus brazos. Supongo que todo aquel que ha de trabajar en un escenario como el que narras, debe de acabar con ganas de hacer una salida de estas en algún momento de su carrera. Quiero decir, a mí -al menos- me sucede una vez cada muy poco tiempo. :-)
ResponderEliminarUn abrazo,
Ocasionalmente, cada quince o veinte... minutos, je je.
EliminarGracias Pedro.
Un abrazo.
Me gusta tu personaje jeje, muy bueno y con morro. Un abrazo.
ResponderEliminarY es que hay días que lo único que nos queda es ponernos el mundo por montera y p'alante.
EliminarCuando empecé a leer tu apuesta de esta semana creí que se parecía mucho (cosas de la sangre pensé, je je) pero luego vi que tu te ibas por otro camino, me gustó mucho.
Un abrazo Juanjo
Lo mismo pensé yo jeje
ResponderEliminarJe je, que buena esa conexión inalámbrica.
EliminarUna salida triunfal, como los toreros jejeje.
ResponderEliminarUn beso miguel.
A hombros y por la puerta grande, je je.
EliminarUn beso.