Después de un final,y principio de año, frenético, vamos poniéndonos al día de alguna que otra cuenta pendiente. Entre ellas, traeros hasta aquí mi aportación a la Exposición: Materiales Inanimados, que podéis visitar en Diarium, hasta el 8 de febrero y donde encontraréis otros 14 maravillosos relatos de: Xavier Blanco, Susana Camps, Carme Ferrer, David Figueroa, Miguelángel Flores, Pedro Herrero, Mar Horno, Antonia Lago, Marta López, Francesc López, Fernando Martínez, Paz Montserrat, Carles Quílez y Mònica Sempere.
Relatos inspirados por objetos, que Juan Muñoz se ha encargado de fotografiar, magistralmente, como siempre, dotándoles de tanta vida que tal vez habría que replantearse el título de la exposición , je je.
En mi caso una historia surgida una tarde, haciendo la boya, en el hidromasaje de la piscina a la que voy a nadar, inspirada por mis viejas gafas de natación, que decidieron no aguantar ni un día más, je je.
MOMMUT
Le gusta a Mommut permanecer completamente sumergido. Va contra la naturaleza que les dicta Hóminos, dios de los animales, pero le trae sin cuidado: es incapaz de renunciar a la ingravidez de su cuerpo; al silencio que inunda sus oídos.
Rencoroso, Hóminos, que lo descubre y decide vengarse haciendo crecer sus pabellones auditivos de manera que la bulla salvaje le alcance aún bajo el agua.
Mas no se amedrenta Mommut, que es animal terco, y estirando lo que puede su nariz respingona se hunde, cada vez más, en busca de su paraíso acuático. Y así pasan años: oreja va y nariz viene. Así hasta que consigue Mommut desarrollar tanto el morro, que bucea ya feliz, fuera del alcance de las iras de Hóminos.
Y es por eso que los descendientes de Mommut, lanzan al aire abundantes chorros de agua con sus trompas, solo por molestar, al dios de los animales.
Fantástica fotografía de Steve Bloom |
"oreja va y nariz viene", me encanta. Buena explicación para saber de dónde vienen los elefantes, con permiso, la apunto para contársela al peque (le cuento cada bola...pobrecito. De esta me sale guionista o escritor o...vaya usted a saber).
ResponderEliminarY claro, me encantaría. Tú dale caña, que de lo que se come se cría, je je.
EliminarBesos Filias.
Bonita leyenda.
ResponderEliminarGracias Miguel Ángel, de hecho me ha animado a pensar en (algún día) iniciar una serie de fábulas sobre estos personajillos, je je.
EliminarSaludos.