Pues venga, que me toca.
Tomo el relevo en la iniciativa lanzada por Izascun desde sus Filias y Fobias.
Había dicho en alguna parte que si me llegaba el turno antes de que me acabara de releer Rayuela la frase saldría de ahí, pero como la di por acabada esta semana me he buscado la inspiración por otros lares.
La suerte ha querido que la frese salga de una página 71, y el libro elegido es...
Tenía que ser. Os cuento. De muy joven, me apostaba con mis hermanos (por aquello de meterles el gusanillo) que no eran capaces de leer cualquiera de sus páginas, elegida al azar, y no descojonarse de risa antes de llegar a la mitad. Nunca perdí la apuesta. Y claro, con estos antecedentes...
De "Sin noticias de Gurg" de Eduardo Mendoza, página 71 (de la edición que tengo, y que me he tenido que volver a comprar, que no sé que pasa que nunca me dura mucho tiempo en casa):
"Antes de salir adopto la apariencia de Frascuelo Segundo. Si lo que quieren es marcha, la tendrán"
Venga chic@s, quién dijo miedo. Valor y al toro, je je. Y por si las musas necesitan un empujoncito:
El susodicho Frascuelo |
Podéis dejar vuestros relatos en un comentario en esta entrada.
Cien palabras como máximo, sin contar el título, ni la frase de inicio, y hasta el próximo domingo día 20 (aunque la entrada seguirá abierta) en que tomará el relevo Eva García desde sus Gotas de Luz Pálida.
¡¡¡A escribir!!!
EL DE ATENAS
ResponderEliminarAntes de salir adopto la apariencia de Frascuelo Segundo. Si lo que quieren es marcha, la tendrán. Me pongo frente a la puerta del Laberinto, estoque en mano, y espero que la bestia salga.
El primer valiente, je je. Muy Bien Vicente, bien traído, ahí cogiendo al minotauro por los cuernos.
EliminarAbrazo.
Jaja qué gracioso el relato.
EliminarIngeniosa relación has creado entre la frase, el personaje y le minotauro. Abrazo.
EliminarGran cartel, Teseo, el niño de Atenas vs el Minotauro de la ganadaría de los Cretenses
EliminarTan bueno en tan poco. Sobresaliente
EliminarQue bien resuelta la frase Vicente. Original y por ello divertido. Ole tu Minotauro
EliminarEl espontáneo
ResponderEliminarAntes de salir adopto la apariencia de Frascuelo Segundo. Si lo que quieren es marcha, la tendrán. Ya en la plaza compongo la figura lo mejor que puedo, ante el ohhh admirativo del respetable, para recibir al primer morlaco, negro zaino, que se acerca a mí como una locomotora. Le recibo con una verónica que provoca el aplauso de la concurrencia y consigue que se escuchen las primeras bocinas mezcladas con algún que otro tímido olé. Al segundo, uno colorado que bufa como un bisonte, le presento el capote a la altura del pecho y le doy una chicuelina tan ceñida que por poco me arrastra en su embestida. Ya recompuesto, me planto a portagayola para recibir al siguiente, pero el Toni y el Escarola salen del bar y me suben a hombros antes de que lleguen los municipales o me lleve algún coche por delante.
Ue! quién no ha toreado coches alguna vez una noche loca, je je, pero este ya venia pertrechado de casa. Eso es premeditación, alevosía y, posiblemente, nocturnidad, je je.
EliminarVuelta a la manzana para ti, maestro. ¡Oooole!
Jajajaja... qué bueno.
Eliminar¡Olé! El torero cochero jaja.
EliminarJuancho. Cómica situación muy en la onda de ese estupendo Mendoza. Has escrito paralelo a su esencia. Cosa de maestros. Un abrazo.
EliminarJaja. Esos toros son muuuu peligrosos
EliminarMuy propio de la época estival en la que estamos. Debieran tomar ejemplo algunos toreros.
EliminarYa me ha tocado ver alguno de estos espontáneos que tan bien retratas. Un micro chispeante y divertidisimo. Me encanta.
EliminarAntes de salir adopto la apariencia de Frascuelo Segundo. Si lo que quieren es marcha, la tendrán. Cuando llego a Desembarco del Rey pido hablar directamente con el que se siente ahora en el trono, porque con tanta lucha no hay quien se aclare, y le suelto: Soy Frascuelo Segundo, hijo de Frascuelo Primero y nieto de Lagartijo, rey de todos los Batanes y exijo por mi muleta y mi estoque la corona de los siete reinos.
ResponderEliminarNo veas que cara se le puso al Lánister ese. Ozú.
Ja ja ja, Esta temporada no me la pierdo, je je. Grande Paloma.
EliminarBravo, bravo!
Abrazo.
Yo no he visto ni leído esta saga, pero creo que ahora con este personaje es el momento.
EliminarTomo nota del apunte literario. Que el invierno se presenta largo y ando escaso de ideas para leer. Buen relato. Un abrazo.
EliminarNo se si le darán la corona pero de lo que no hay duda es de que le van a dar un buen golpe en la cabeza. Para que aclare las ideas.
EliminarLagartijo, el más grande!!!
EliminarYa salió el corporativismo, je je.
Eliminar);-P
Creo que se lo van a cargar! No tiene mucho sentido del humor esa gente y me parece muy gracioso.
EliminarQue ataque de risa por Dios! Buenisimo tu personaje ambientado a caballo entre Tolkien y R.R. Martin. Y el final de traca. Ese ozú me ha ganado jajaja.
EliminarSENSUALIDAD
ResponderEliminarAntes de salir adopto la apariencia de Frascuelo Segundo. Si lo que quieren es marcha la tendrán. Casi sin que se den cuenta los dueños del bar me subo a la barra, y más tieso que un ocho empiezo a bailar un tango. Y al parecer, no lo hago mal del todo, porque de repente empieza a sonar la música, extraída de la antigua máquina de los años sesenta, y una bella mujer se sube para ayudarme a interpretar, con una gran sensualidad, esa melodía tan sugerente.
Gloria. Me alegra mucho verte por aquí. Perfecto título para tu relato. Vuelve al siguiente. Un abrazo.
EliminarMe han dado ganas de subir también y acompañarles.
EliminarSugerente y nostálgico. Un tango, un torero.... que no se enteren en hollywood que te montan la película echando pipas. Buen micro Gloria!
EliminarAh soy Gloria Arcos. Gracias por la iniciativa.
ResponderEliminarQué bueno que te sumes Gloria, las gracias a Izascun, que es quien ha ideado esta movida, je je.
EliminarMuy divertido, aunque digo yo que, un "ocho" es un numero un poco retorcido ¿no? Claro que un "ocho" vestido de torero puede ser todo lo tieso que le dé la gana, je je.
Gracias por participar, abrazos.
Visto así tienes razón. Quizás debí decir que un uno, pero sonaba peor. Gracias por no dejarnos sin iniciativaS en verano. Aunque sea a través del móvil y con textos superbreves.Gloria
EliminarEl 1, el 8 a saber qué número acaban haciendo estos...
Eliminar);-P
EliminarA tu sensualidad se prestan otros números.
EliminarPerdón este calor y a estas horas... jaja.
Que nostalgia, esas jukebox en las que por un pavo inundabas tu bar de referencia con la música que más te gustaba...
EliminarY por alusiones (jajaja) muchas muchisimas gracias a todos vosotros por participar. Sin vuestras letras nada de esto tendría sentido. Besetes estivales.
EliminarVERGÜENZA TORERA
ResponderEliminarAntes de salir adopto la apariencia de Frascuelo Segundo. Si lo que quieren es marcha, la tendrán, se van a enterar; estoy harto de sus humillaciones. Cojo el estoque, anhelo de mi juventud, y miro la foto colgada en la pared de mi ídolo, el gran Frascuelo, que parece sonreír satisfecho. Entro en la oficina dispuesto a cortar literalmente orejas y rabos. Gritos, terror, muerte…
La alarma suena y despierto de un sueño, que no pesadilla. Otra vez la dura realidad, sentirse diana de dardos envenenados, maldigo mi vida y mi suerte. Salgo, pero un impulso me hace coger el estoque.
En la pared un destello de vida ilumina los ojos del gran Frascuelo.
Premoritorio su sueño, iban a faltar estoques, je je.
EliminarSaludos Salvador.
Más de uno se merece que le corten el rabo. Muy bueno, Salvador.
EliminarCoincido con Lorenzo. Te van a faltar estoques, pero la idea desde luego es más que seductora. Más de uno se apuntaba. Un abrazo.
EliminarSi es que la gente es muuu mala.
EliminarSi uno es el jefe, nadie lo quiere. Y si es el ojo derecho del ssusodicho menos aún.
Todos queremos ser toreros hasta que vemos de cerca al morlaco y este jefe debe ser uno de cuidado...
EliminarMe ha gustado mucho la visión de los dos mundos paralelos y que haya tomado la decisión de coger el estoque, de ficción por supuesto.
EliminarQue Frascuelo le acompañe! Creo que al final usará el estoque ya lo verás. Y es que toda paciencia tiene un límite. Muy bueno como siempre Salvador. Abrazos
EliminarEL SOBERBIO MAGO INTEMPORAL
ResponderEliminarAntes de salir adopto la apariencia de Frascuelo Segundo. Si lo que quieren es marcha, la tendrán. El conjuro es complicado, pero de efecto espectacular. Mi acólito corre hacia mí por el túnel de salida balbuceando frases sin sentido y le lanzo un hechizo para que enmudezca. Su tarea en controlar al morlaco según salga —un truco de escasa dificultad—, nada más. Me coloco la montera y salgo a la plaza, a triunfar.
El público del Coliseo me recibe con rugidos y los gladiadores que esperan en la arena desenfundan armas. Mi asistente aún no sabe manipular mentes humanas y yo —por lo visto— no he atinado con el destino del mundo paralelo al que hemos viajado.
Me ha gustado mucho el paralelismo. Bravo, Vicente
EliminarMuy bueno, Vicente, hasta con compromiso con los animales.
EliminarSoberbio el relato. Muy bueno. Un abrazo
EliminarJa ja, son las paradojas del espacio tiempo, je je. Muy bueno también tu segundo asalto, Vicente.
EliminarUn abrazo.
Es importante fijar bien las coordenadas, habéis aterrizado en Roma cuando vuestro destino era Creta... ah, no que esa es otra historia... jaajajj... Muy bueno.
EliminarVaya dominio que tienes de la mezcla de textos conocidos para llevarlo a buena estocada. Y vaya máquina escribiendo !
EliminarImaginativo, bien llevado, original... Muy bueno Vicente.
EliminarManolete se llama el Jefe.
ResponderEliminarAntes de salir adopto la apariencia de Frascuelo Segundo. Si lo que quieren es marcha, la tendrán. Mis compañeros de oficina me vitorean, mi jefe me llama con la voz envuelta en su prepotente capote de grana y oro.
Me recibe en su despacho a puerta gayola mientras yo intento eludir su brío tras el burladero de mi orgullo.
Pretende hacerme entrar al trapo, templando mi embestida. Lo hace con clase, con elegancia, como sólo saben hacer los grandes, los de casta y trapío.
Acabo sucumbiendo. El sabe mandar, sabe templar.
Humillo mi testuz y le muestro desarropada mi punto débil.
- Aquí estoy, haz lo que debas.
Una inoportuna llamada telefónica nos devuelve a cada uno a su sitio. A mí a los toriles, a él a la puerta grande.
Uy se ha salvado de una estocada por los pelos.
EliminarQué grande cómo manejas esos dos planos. Vaya dominio de un léxico tan específico. Un abrazo.
EliminarYa había caído bajo la erótica del poder, je je, pero diría que no a disgusto del todo, je je.
EliminarBuena faena Raquel.
Un beso en la piel.
Que bien llevado a sus dominios.
EliminarMe ha encantado.
Te salvaste ! Me encantó, lo relatas con maestría de torero.
EliminarEstupendo manejo del lenguaje y un giro muy actual. Me ha encantado. Salvada por la campana (o el teléfono en este caso). Ole ole y ole tu micro.
EliminarDE MARCHA
ResponderEliminarAntes de salir adopto la apariencia de Frascuelo Segundo. Si lo que quieren es marcha, la tendrán. En cuestión de fiestas no hay quien me gane. Con la montera calada, el capote plegado sobre el antebrazo izquierdo, y el estoque y las banderillas en la derecha, llego puntual a la cita. Trato de localizar, sin éxito, la macrodiscoteca con nombre de montaña. Una veintena de personas, extrañamente vestidas, me observa con la misma expresión de asombro que yo a ellos. Saco el anuncio y vuelvo a leer: "Atrévete. Marcha de doce días en el Aconcagua. Ropa y equipo adecuados".
Sigo sin entender nada.
Pues el relato se entiende. Y además divierte. Un abrazo Rafa.
EliminarNo hay duda de que le va la marcha.
EliminarComo tampoco dudo de que va a pasar muuucho frio.
Grande Rafa, maestro. Me ha recordado a unos viejitos en un carnaval de Santa Cruz... Pero eso es otra historia, je je.
EliminarAbrazos.
Creo que por allí poca fiesta y pocos toros se va a encontrar XD
EliminarNo hemos quedado sin la suerte suprema, otra vez será...
EliminarVaya fiasco, si es que tanta marcha puede ser perjudicial. Muy divertido y ocurrente
EliminarDivertidisimo Rafa. Pobre hombre. Qué cara de susto tuvo que poner. Ocurrente e ingenioso.
EliminarNOCHE DE TERCIOS
ResponderEliminarAntes de salir adopto la apariencia de Frascuelo Segundo. Si lo que quieren es marcha, la tendrán. En los bares causa furor mi disfraz; los camareros me invitan a copas y los parroquianos quieren hacerse fotos conmigo. Alguno de ellos, ya de despedida, me suelta un "Suerte, mañana!" que mi cabeza enturbiada no comprende y presume fruto de un zagal con más cerveza en las venas que yo. Me quedo dormido pese a la incomodidad en un banco del parque, con la montera de almohada improvisada. Me despierta un vaivén del que se quejan mis tripas con desagrado. Me llevan a hombros hacia una plaza, la resaca me martillea y hay un clamor esperándome. Creo que me disfracé demasiado bien.
Un buen disfraz y un parecido razonable nos dejan un entretenido relato. Agradecido te envío un abrazo.
EliminarJoer, pues si te dejé un comentario... ¿Dónde habrá ido a parar?
EliminarAl saco de los comentários perdidos Vicente, que tiene que ser grande, je je. Prometo que no lo borré. Además, siempre se van los mejores... Inchs!
EliminarIgnacio, bienvenido, menuda faena compañero, je je, que una cosa es salir a hombros de la plaza, pero entrar... Je je.
Saludos.
No te preocupes que habrá sido cosa mía. Estará colgado en otro blog... u hospitalizado junto al torero de Ignacio ;-)
EliminarPobrecito cuando le empitonen... Le va a salir cerveza en vez de sangre de las venas. Parece que Miguel ha dado en el clavo con la frase pues salen micros muy divertidos.
EliminarMás cornás da el hambre o, en este caso, la sed.
EliminarHasta me da pena el pobre, el concurso de disfraces no ganará pero el de cornadas, igual si.
EliminarAngelico mio. Pobre. Ahora si que va a pasar u trago.... Muy divertido Ignacio.
EliminarMortadelo SA
ResponderEliminarAntes de salir adopto la apariencia de Frascuelo Segundo. Si lo que quieren es marcha, la tendrán. Acudo, a hurtadillas, al parque donde suelen quedar para darse el primer achuchón. Allí, de sorpresa, le doy al play y:
"Torito ay torito guapo tiene botines y no va descalzo...".
Ellos, ruborizados, huyen hacia el coche y yo los persigo con la radio y unas banderillas en mano. Conducen hasta un hotel de carretera y piden la habitación reservada. Dentro los recibe la cornuda.
Yo he cumplido con mi trabajo; cobro y me voy a casa a prepararme el disfraz de Mariano Rajoy, que mañana me toca perseguir a uno que no paga la pensión compensatoria a su exmujer.
Otro relato más con tintes Mendozianos. Tengo algún libro atrasado por ahí del susodicho y me estáis dando ganas de retomarlo. Antes ando liado con una pieza magna de la literatura que está por venir. Versa sobre un tal Cervantes. Hoy me alegras el día por partida doble. Me sacaste la sonrisa. Un abrazo Lorenzo.
EliminarJoer, que bueno, me has hecho reir, muy agudo,jajaja!!!
Eliminar¡Qué bien sienta echarse una sonrisa!
EliminarVerás tú como aparezca el cobrador del Frac.
¡Subidón, subidón!
XDDDDDDDDDDDDDD
EliminarBuaaaa! Ya tardaba en salir el maestro del disfraz, je je, gracias Lorenzo. Genial ejemplo de reconversión para los tiempos que corren. Un emprendedor en toda regla, je je.
EliminarAbrazos.
Estoy con Miguel, se ha hecho esperar per no podía faltar. Blanco y en botella: Mortadelo. Y muy bien hilado.
EliminarMuy gracioso y con miga. Ingenioso ponerlo en la piel de Mortadelo, genuino donde los haya. Gracias
EliminarLoren me has sorprendido! Desde luego esta semana me lo estoy pasando cañón con los micros. Divertido el giro que le has dado. Aun me estoy riendo XD
EliminarPara el calor del verano lo mejor es reírse, bueno Lorenzo D.
EliminarSaludos.
DEPENDE DE QUIEN LO CUENTE,¡ NI PUNTO DE COMPARACIÓN!
ResponderEliminarAntes de salir adopto la apariencia de Frascuelo Segundo. Si lo que quieren es marcha, la tendrán! ¡Menuda faena! Yo es que leo la mente de los animales, a ver cómo se lo explico, lo que me llega es del tipo: qué culpa tiene uno de haber nacido Miura, lo que de verdad me gusta es el flamenco, echarse una siestecita a la sombra de una encina, qué buenos tiempos los que trabajaba como modelo del anuncio de Osborne, todas las vacas me pedían autógrafos.
Como comprenderás eso comparado con lo de la plaza a las 5 de la tarde para que se luzca el flacucho, lo que yo te diga, majete, ¡ni punto de comparación!
No hay comparación. Ahí está en las carreteras luciendo palmito. Dime tú cuántos "flacuchos" le hacen sombra. Ninguno.
EliminarMuy divertido, Cari. Esta frase ha dado para relatos muy cachondos.
EliminarLo cierto es que me he divertido mucho escribéndolo, y más leyendo los de los demás.Gracias!!
EliminarOtra apuesta alegre y positiva. Así da gusto. Un abrazo
EliminarJe je, cómo me lo estoy pasando con vuestros relatos. Gracias Cari. Pobrecico, con lo bien montado que lo tenía, je je.
EliminarSaludos.
Estoy de acuerdo, ni punto de comparación. Muy divertido, estoy entusiasmada con todos los relatos. Gracias
EliminarJajaja lo del flacucho me ha encantado. Ole ese toro inteligente y si pelos en la lengua. Muy bueno,
EliminarGraciaaaaaas! Un placer contribuir al aumento del índice de risas por habitante!!
EliminarPor la puerta grande
ResponderEliminarAntes de salir adopto la apariencia de Frascuelo Segundo. Si lo que quieren es marcha, la tendrán. Los morlacos ya van entrando agrupados, queriendo acceder todos a la vez. Son muchos, pero esta tarde me exhibiré, dejaré que observen mi arte, y haré quites a unos y a otros, la faena va a ser sublime. Entraré al capote por verónicas y chicuelinas, pasaré a la muleta y para finalizar estocada, y puntilla si hiciera falta.
Las campanas repican con alborozo, el humo sale claro. “Habemus Papa”, dice el Camarlengo, y proclama mi nombre.
"TORERO, TORERO" Clama en los pasillos la Curia en pleno.
EliminarY el recién proclamado se quita la Mitra y la pasea haciendo un quite y tocando con el Báculo en el hombro a los que competían contra él,
Torera, torera diría yo, que ha toreado con arte la frase, olé!!!!!
EliminarMe estoy imaginando al Papa vestido de Frascuelo y me están entrando ganas de hacerme católica, jajaja! Qué buena metáfora...
EliminarDivertido y con "puyita" cariñosa (con y griega aprovechando que el tema va de toros) al clero. Un abrazo.
EliminarComo mandan los cánones, Ester, je je. Liturgia somos.
EliminarSaludos.
Gracias compañeros. Hecho sin acritud pero con suerte de varas. Virtudes, has escrito otro final estupendo!!! Me encanta participar con todos vosotros.
EliminarTan inesperado como ocurrente y divertido. Que buena y delicada forma de dar un "toque" al clero jajaja.
Eliminar
ResponderEliminarESTA MARCHA ME SUPERA
Antes de salir adopto la apariencia de Frascuelo Segundo. Si lo que quieren es marcha, la tendrán. Les hago subir al autocar y me los llevo a la disco más cañera de la costa. Una vez allí, les dejo sentados mientras voy a hablar con Goyo, que es el dueño y le digo que ponga la discografía de AC/DC, Iron Maiden, los Rolling…
Pero cuál será mi sorpresa cuando al volver, veo al grupo bailando en la pista. Pura no parece que tenga la cadera ortopédica. Luis que venía quejándose de la próstata, ahora está ahí moviéndose como un poseso, Petra de tanto reír se le ha caído la dentadura postiza y alrededor los demás, todos turistas del Imserso, aplauden y vitorean a sus compañeros. Yo, que no doy crédito, pienso pedir unas vacaciones para recuperarme. No estoy preparado para esta marcha.
Has conseguido que me imagine el desaguisado. Has salido del tema toros con muy buena mano. Un abrazo.
EliminarJaja, Virtudes muy bueno. Miguel, enhorabuena por la frase. Vaya relatos, con lo poco frecuentes que son los cómicos y aquí no veas...
EliminarMe recuerda una vez en fiestas de un pueblo donde tuvimos que avisar que habiamos encontrado una dentadura postiza en el baile. Curiosamente nadie vino a reclamarla.... jajaja para que luego digan tercera edad. Ja.
EliminarMuy buen sentido del humor,jajaja!!!
ResponderEliminarCuidado con los jubilautas que son de un peligroso, je je.
EliminarAbrazo Virtudes.
Ya esta visto, hay que llegar a esa edad para vivir la marcha. Lo has descrito tal cual la vida misma.
ResponderEliminarALUDIDO
ResponderEliminarAntes de salir adopto la apariencia de Frascuelo Segundo. Si lo que quieren es marcha, la tendrán. Aprieto el delantal en mi cintura, me acomodo el sombrero; camuflo los cuchillos con papel periódico y bajo las escaleras. Tan pronto piso la acera aguzo el oído para identificar a quien se atreva a cantarme la cancioncita esa de “El venao”. No sé qué me enfurece más, el estribillo o que lo hagan como si la cosa no fuera conmigo. Ellos sabrán identificar a un rumiante por sus cuernos, pero espero que nunca hayan visto a un matarife, porque con la envoltura bajo mi brazo y la pinta que llevo, hoy solo puedo parecerme a un carnicero.
Es lo que tiene el binomio "gente con mala leche" y "el limite de la paciencia". Estos salen en la columna de sucesos si o si.
EliminarRelatazo. Redondo. Ni sobra ni falta ni cambiaría ni una sola palabra. Un abrazo.
EliminarA ver quién se atreve a cantarle la canción más repetida de los veranos.
EliminarQué pesaico "el venao" ciertamente. A mí aquel verano, ademas, me enganchó en centroamérica, así que imagínate, je je.
EliminarNo se puede tensar la cuerda eternamente, que luego pasa lo que pasa, je je.
Abrazos Beto.
Cualquiera se mete con él. Ha quedado muy claro y gráfico
EliminarEN LA AVENIDA DEL NORTE
ResponderEliminarAntes de salir adopto la apariencia de Frascuelo Segundo. «Si lo que quieren es marcha, la tendrán», pienso, montera en mano, mientras saludo a la concurrencia. Entonces la veo, majestuosa y pálida. Me detengo en mitad del coso. Oigo el clamor del gentío a lo lejos pero sólo existimos ella y yo.
—¿Y dice que estaba parado en mitad de la avenida?
— Con la visera negra en alto, y unas manoletinas del cuarenta y tres. Un espectáculo. Dicen que estaba completamente fascinado frente a la estatua. ¿Cómo no se dieron cuenta de que había escapado? ¡Qué exhibición tan desagradable!
Ignorándo la última pregunta, el enfermero acarició la mejilla del hombre con ternura.
—Marcelino, tranquilo, volvemos a casa.
Cada nuevo relato que leo me alegro más y más de la frase escogida y del devenir de esta semana. Muy bien jugados esos dos planos y muy ocurrente la manera como te has escapado de este, desde ya querido para siempre, Frascuelo Segundo. Un abrazo.
EliminarCreo que alguien ha perdido el norte. Espero no ser yo que últimamente veo toros donde hay estatuas.
EliminarFinal sorprendente muy bien traído. Pobre Marcelino y que grande Frascuelo, lo que nos ha proporcionado.
EliminarQue bien nos has llevado a ese final sorprendente. Pobre Marcelo y gran Frascuelo que nos ha dado tanto bueno.
Eliminar¡Ole tú!
EliminarQué lastimita, que los dejen un ratito ¿no? Con lo ilusionado que iba Marcelino.
Besos Filias.
EL MIURA
ResponderEliminarAntes de salir adopto la apariencia de Frascuelo Segundo. Si lo que quieren es marcha, la tendrán. Sin que nadie me vea, paso a verle en los chiqueros y le musito a la oreja una copla de Rocío Jurado, la Chipionera, eso lo relaja. Le acaricio el lomo con mi montera y le digo que no rehúya rematar sus suertes, que confíe en mi lidia y que no tenga miedo, yo estaré a su lado dando los capotes precisos para que el público disfrute. Que los ignore, y que, sobretodo, no se ponga panza arriba, nadie debe notar que nos apreciamos.
Qué tierno Sergi. Me ha venido a la memoria aquel anciano que recorria los pueblos con un toro que a su lado era todo docilidad.
EliminarMe encanta eso de que Rocio Jurado amanse las fieras aunque creo que lo que hay en tu historia es un vínculo hombre-animal de lo más especial. Vuelta al ruedo para ti. Un abrazo.
EliminarJaja para ti las dos orejas y el rabo para tu protagonista.
EliminarQué relación más maja y menos competitiva, ¡Esa es la actitud! Que pena que el público no estuviera preparado para asumir la ternura cuando el animalico se tumbara panza arriba y el torerico se recostara a su lado!
EliminarEnhorabuena!
Este torero si que me gusta. Que se establezca una relación afectiva, una esperanza.
EliminarAnimalito, dan ganas de rascarle la panza, je je. Qué bueno Sergi, si todavía se usaran los pañuelos de tela lo estaría agitando ahora mismo.
EliminarHace poco la volvieron a poner en la tele Calabuch, lástima que no la repongan con la asiduidad que merece.
Saludos
Supongo que muchos la conoceréis, pero si no habéis visto Calabuch del maestro Berlanga (se rodó en mi pueblo, Peñíscola) ya tardáis, es preciosa. Hay una relación muy especial entre un torero y su toro, tal como dice Filias y Fobias.
ResponderEliminarUn saludo a todos.
Gracias por la recomendación.
EliminarY me sacan a hombros
ResponderEliminarAntes de salir adopto la apariencia de Frascuelo Segundo. Si lo que quieren es marcha, la tendrán, valor y al toro. Entre vítores hago mi paseillo hasta la zona de facturación. Me entra al trapo, pero no me achico y la recibo sin mover un pie de la baldosa. No señorita, no traigo impresa la hoja de embarque. Recojo mi justificante y evito el cobro del suplemento con una finta al natural.
¡Ole!
La azafata boquea buscando aliento, se nota que ha sentido el puyazo.
En el arco de seguridad me tengo que emplear a fondo con el capote, pero mi cuadrilla se porta en el tercio de banderillas y castigando lo justo a la Guardia Civil me permite continuar la faena. Con dos muletazos bien puestos toreo la tentación de las tiendas libres de impuestos y me planto ante el mostrador.
Llega la hora de la suerte suprema, estiro el cuello para relajar las vértebras, derecha, izquierda, noto la tensión acumulada. Miro al tendido. Oigo el silbato de la policía tocando a paso doble, tercer aviso. Estoque en alto cuadro al artilugio comprobador de medidas de equipaje de mano ¡ehe bixo! y entro a matar.
¡Buena faena! la tuya y las de los demás. :o) Besos
Eliminar¡Miguel! Muy buena propuesta estival. Jajaja. Bien recreado el escenario y las sensaciones antes del embarque en uno de esos momentazos horribles de masificación.
EliminarAbrazos.
ResponderEliminarCálculo fallido
“Antes de salir adopto la apariencia de Frascuelo Segundo. Si lo que quieren es marcha, la tendrán”, piensa el genio al presentir que aquellos dos no van a poder resistir la tentación de frotar la lámpara y viendo el dibujo de sus camisetas. Conjura una montera a la medida que quepa por el orificio, se ajusta la taleguilla y se dispone a salir disparado haciendo una chicuelina. Cuando la chancla machaca repetidamente y con saña su traje de luces se siente incapaz de recitar aquello de los tres deseos y vuelve raudo a su escondite. Perplejo, se pregunta qué será eso de PACMA que aparece escrito junto al astado.
Ja ja ja. Los detalles son importantes, las imágenes igual valen mil veces más, pero las palabras también cuentan, je je.
EliminarBesos Salamandra.
¡Que bueno, Eva! Qué montón de risas han caído a cuenta del chancletazo, XD. Ole tu ingenio torero, guapísima.
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