Segunda semana de este ejercicio veraniego de los Relatos al Azar, en esta vuelta, a frase propuesta por Lorenzo Rubio en sus Hijos de la Luna.
Extraída de la pagina 67 de "El retrato de Dorian Grey" de Oscar Wilde:
Todas las noches voy a verla trabajar, y cada noche está más maravillosa.
Punto de vista
Todas las noches voy a verla trabajar, y cada noche está más maravillosa. Bajo la sombra sin bombilla de mi rincón, espero que llegue a repasar los cristales de la segunda planta. Con qué delicadeza pasa el paño. Cómo recorre después cada centímetro eliminando con precisión quirúrgica el más leve rastro. Cómo vuelve a repetir toda la operación una, dos veces, todavía descontenta.
Ahí está otra vez. Veo la lumbre de la punta de su cigarro en la oscuridad del callejón. Hoy, además de frotarme los pechos contra el vidrio, me subiré a la silla para que vea que no llevo ropa interior. Si con eso no se arranca el pasmado este.
Y en un ratito mi propuesta para la tercera semana...
Que difícil es, en ocasiones, determinadas señales, sin embargo, tan obvias. Cuando el mueble parece acabado, llegas tú, con tu llave, para dar la última vuelta de tuerca.
ResponderEliminarUn abrazo, osezno.
Je je, tu sabes que soy el señor de las llaves, las de echar el cerrojo, je je.
EliminarAbrazos amigo lagarto.
Es que la segunda planta está demasiado arriba...
ResponderEliminarAbrazos, siempre
Y para usar el ascensor hace falta la llave, je je.
EliminarSiempre abrazos.