Imagen de Nicoleta Ionescu |
FILOSOFÍAS PARA SEPTIEMBRES
Mis relojes comienzan su lenta procesión de retrasos, unos segundos cada día, armónicos, sincronizando mi cuerpo a una realidad, hoy un autobús que se marcha, demasiado pronto. Demasiado pronto para hacer tardes.
Mientras: me busco en los bolsillos, doblo erguidas esquinas, camino en círculos, presiento la crecida de las noches, un silencio pardo va conquistando el parque por el norte,… En el otro extremo, el jardinero resiste, parapetado tras los setos, mojando a los transeúntes, musitando después una disculpa de niño travieso.
Nunca es tarde para las puertas abiertas.
No me voy cariño, ni a por tabaco ni a por nada; me vuelvo, conmigo,… Me llevo, como alforja, un buen viaje, iniciático, en toda la boca.
También lo puedes leer en la página del ENTC pinchando el enlace y participar, si quieres, de este retorno, hasta final de mes.
Me gusta la imagen del jardinero, del autobús que se va, y la nostalgia que planea por el relato.
ResponderEliminarBienllegado a septiembre :)
Garcias Anita, bienhallada.
EliminarMe alegra que te gusten, es imposible que no se filtre algo de nostalgia desde este veranito.
Un abrazo.
Filosofías de Setiembre, me parece un título de "10", porque su lectura está acompasada totalmente con ese reacomodo a las rutinas que narras en los primeros párrafos.
ResponderEliminar"No me voy cariño", para mí ; es que se queda. Se queda buscando otra forma de afrontar el regreso. Unas puertas abiertas como una esperanza de que algo cambie, y la alusión al regreso del viaje, es sólo el síntoma de que algo ha terminado.
Bueno esta es mi interpretación ¡que la filosofía da para mucho!. Pasaré por ENtC, a ver qué opinión merece a otros.
Besos Miguel y mucha suerte para este mes.
Gracias Laura.
EliminarEs una interpretación interesante para el final, puede haber otras también, claro, je je. Esperaremos.
Un besazo.
Coincido con Anita y con Laura en sus comentarios, Miguel; tanto que suscribo ambos.
ResponderEliminarAcertadísima elección del títutlo, a mí, más que nostalgias, el micro me deja un retrogusto a despedida definitiva, en alma, en cuerpo y en cuerpo y alma.
Un abrazo,
Gracias Pedro.
EliminarCuando menos hay partes de su cuerpo y su alma que no se ponen muy de acuerdo en cuanto al camino.
Un abrazo.
Allá te comento.
ResponderEliminarPues para allá me voy.
EliminarEn septiembre todo son propósitos de enmienda, padrino, y bien está que así sea.
ResponderEliminarUn saludo postvacacional.
Juan M
Y aun siendo necesarios (de vez en cuando hay que meterle la escoba a los rincones del alma) ¿son buenos o malos estos propósitos? je je.
EliminarUno a veces siente la tentación de descalzarse y volverse a la jungla a vivir como un salvaje.
Un abrazo compañero, de retorno, de reencuentros.
Este micro me cuesta de entender.
ResponderEliminarEsa frase "demasiado pronto para hacer tardes" no acierto a saber que quiere decir.
Presiento que es un intento desesperado de parar el tiempo para distanciar el regreso a ese septiembre que llega aunque no quieras.
Recibe mi saludo.
Hola Anna.
EliminarMuchas gracias por tu comentario, lo de las tardes he mirado de explicarlo (ya me contarás) en la página del ENTC, por lo demás, bastante hay de lo que dices, con matices. Admito que es confuso, yo mismo veo cosas diferentes al leerlo ahora, que cuando lo escribía, je je.
Saludos.
Si me lo permites te acompañaré en este viaje después de un reposo quasi-necesario.
ResponderEliminarUn septiembre filosófico de puertas abiertas, para las que nunca es tarde.
Las cerradas las dejaremos atrás fundidas con un agosto que le está costando alejarse.
Magistrales tus imágenes.
Saludos mediterráneos.
Por supuesto Gala, esta puerta siempre está abierta, bienvenida.
EliminarSaludos de Mediterraneo compartido.
Lo malo es cuando te vuelves, contigo, y descubres que no estás, que no eres... Afortunadamente, para ese momento suele ser junio y ya huele a vacaciones del siguiente año.
ResponderEliminarAbrazos, siempre
Once meses buscándonos y uno huyéndonos, y ahí vamos, je je.
EliminarAbrazos Amando.