Relatos desencadenados 2011-2012
El pie
izquierdo no me quiere hacer ni caso. Dice haber encontrado su alma gemela, y
que no piensa separarse de él. Esto provoca, no poco, rubor en su compañero que
no puede evitar intentar esconderse detrás de mí, rojo de vergüenza.
Y a mí me tienen todo el día, girando como una peonza y avanzando a ridículos
saltitos.
Precioso homenaje a Cortázar con estos pies que son almas gemelas y que a saltitos como una peonza dan vueltas sin parar.
ResponderEliminarPues original, creativo y muy bueno ¡me alegra que lo hayas encontrado!.
Besos.
Gracias Laura.
ResponderEliminarA saltitos y dando vueltas, es como vivimos realmente.
Con la historia de los Despojos llevo días buceando entre discos duros y pendrives, reviviendo estas pequeñas pildoritas.
Un abrazo.