Relatos desencadenados 2014-2015
En cuanto a la temática: si la 10 era un postulado sobre la lógica e ilógica del amor, en la 11 del ReC, ya sin ambages, con esas 100 veces era difícil escaparse y aún así.
En cuanto a la mecánica: para un acérrimo del "último tren, último vagón, última puerta" las 12:00 del medio día del jueves son una hora muy mala, y es la segunda vez esta temporada que se me cierra la puerta en las narices. Que no tengo excusa, lo sé, menos con las dos semanas de esta convocatoria, no es una queja, es una constatación.
Anáfora
Había escrito cien veces: te quiero. Prácticamente a oscuras. Cada una debajo de la anterior. Sobre el único rollo de papel higiénico de que disponía. Con aquella punta de lapicero que había conseguido escamotear.
El resto de los versos los iba improvisando sobre la marcha, en una declamación tan sentida, que hubiera sido la envidia de cualquiera de los románticos. Su voz cavernosa amplificada en aquel estrecho habitáculo. Cuando llegaba al final de la lista, volvía a repasar su particular rosario.
Al tercer día el poeta fue liberado, sin que nadie hubiera pagado todavía rescate alguno, en aquella fría calle.
Y como esta vez, la reprimenda, ya me la llevé en casa, antes de empezar, aquí una versión alternativa, con un final mas ¿amable?
Centauros
Había escrito cien veces: te quiero. Tosca lista sobre el retal de papel que le costó sus últimos cigarrillos.
Cada te quiero recitado, como cuenta de rosario, era completado de viva voz.
Algunos se alzaron de la lumbre, arrimándose al calor de sus versos. Insomnes perpetuos de dolor durmieron acurrucados, como perritos falderos, a su vera. Hombres castillo —pétreos, feos y desgastados—, naufragaban salados, entre hipidos y suspiros. El sol se ponía en colores y la selva amanecía en un orfeón de trinos. Pronto fue santo y seña. Y no hubo negociación, contrapartida, ni rescate alguno, capaz de hacer que los guerrilleros devolvieran al poeta.
¡Ah! Se me olvidaba: aquí la coincidencia que fue en parte inspiración.
En cuanto a la mecánica: para un acérrimo del "último tren, último vagón, última puerta" las 12:00 del medio día del jueves son una hora muy mala, y es la segunda vez esta temporada que se me cierra la puerta en las narices. Que no tengo excusa, lo sé, menos con las dos semanas de esta convocatoria, no es una queja, es una constatación.
Anáfora
Había escrito cien veces: te quiero. Prácticamente a oscuras. Cada una debajo de la anterior. Sobre el único rollo de papel higiénico de que disponía. Con aquella punta de lapicero que había conseguido escamotear.
El resto de los versos los iba improvisando sobre la marcha, en una declamación tan sentida, que hubiera sido la envidia de cualquiera de los románticos. Su voz cavernosa amplificada en aquel estrecho habitáculo. Cuando llegaba al final de la lista, volvía a repasar su particular rosario.
Al tercer día el poeta fue liberado, sin que nadie hubiera pagado todavía rescate alguno, en aquella fría calle.
Centauros
Había escrito cien veces: te quiero. Tosca lista sobre el retal de papel que le costó sus últimos cigarrillos.
Cada te quiero recitado, como cuenta de rosario, era completado de viva voz.
Algunos se alzaron de la lumbre, arrimándose al calor de sus versos. Insomnes perpetuos de dolor durmieron acurrucados, como perritos falderos, a su vera. Hombres castillo —pétreos, feos y desgastados—, naufragaban salados, entre hipidos y suspiros. El sol se ponía en colores y la selva amanecía en un orfeón de trinos. Pronto fue santo y seña. Y no hubo negociación, contrapartida, ni rescate alguno, capaz de hacer que los guerrilleros devolvieran al poeta.
¡Ah! Se me olvidaba: aquí la coincidencia que fue en parte inspiración.
Me gusta más el primero, es mucho más sentido el contenido, se vislumbra el sufrimiento del poeta.
ResponderEliminarDe todas formas con uno u otro de los textos,el trabajo de tus musas tiene que ser recompensado con un aplauso plas, plas
Un abrazo
Puri
Pues sí, pero da un poco de penita que lo rechacen sus propios captores, ¿no? Je je.
EliminarAbrazos Puri.
Miguel si me lo permites creo que hay un diminuto error ortográfico en el primero; donde pones " pagada rescate alguno" me imagino que será " pagado rescate alguno" ¿ es así ? Es que acabo de volver a leerlo y fue cuando lo vi. Te lo digo con cariño y respeto, entre escritores principiantes tenemos que ayudarnos ¿ no te parece?
EliminarAbrazos Miguel .
Puri
Corregido.
EliminarNo solo te lo permito, te lo agradezco enormemente. Mira que lo repaso, pero a veces, cuanto más cerca, menos se ve.
Muchas gracias Puri, Abrazos.
Buenas propuestas las tuyas Miguel. Y muy de tu estilo.Palabras muy bien escogidas en historias que no dejan indiferente al lector.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias Alfonso. No sé si tengo un estilo, pero me gusta leerlo, je je.
EliminarSAludos.
Lo tienes amigo. Y muy definido. Lo leo cada vez que paso por aquí...
EliminarSaludos.
Vaya, se agradece.
EliminarSaludos Alfonso.
Miguel, a mí el primero me ha recordado a Miguel Hernández, muerto en su celda o al romance del prisionero; el primero más narrativo y el segundo más poético. Saludos!
ResponderEliminarBuenas referencias Lorenzo, ya me gustaría, je je.
EliminarGracias, saludos.
Los dos son muy buenos, pero el segundo resulta enternecedor, con esos hombres curtidos en cien batallas, desarmados ante el poder de la poesía.
ResponderEliminarAbrazos.
Me gustaba esa imagen, aunque me conste la sensibilidad de muchos guerrilleros.
EliminarGracias amigo Lagarto.
Abrazos.
Ayyy que será de ti cuando envíes las cosas a tiempo, y de nosotros, je,je,je. Tú si que eres un poeta que escribe en el aire. Besos grandes grandes,
ResponderEliminarBueno, que no sean "juzgados" también tiene sus ventajas respecto a lo que "hubiera podido ser", je je. A ver si me pongo en orden.
EliminarBesos enormes.
En los dos incluyes los "te quieros" como cuentas del Rosario, recurso poético que te has sacado de la chistera como buen mago de letras que eres.
ResponderEliminarZas, besazo.
Era lo que me venía si de repasar una lista se trataba, y como los dos nacen de la misma idea, era inevitable, je je.
EliminarTú si que haces magia, zas, otro beso, en la piel claro.
Pues la versión amable, aunque no liberen al poeta ¿quién voluntariamente se desprende de una joya?) me llega más.
ResponderEliminarEnhorabuena, Miguel.
Los dos tiene un punto agridulce: el liberado, lo es por desprecio; y el apreciado, sigue cautivo. Parece que no existe la felicidad completa.
EliminarGracias Rafa. Abrazos.
Las dos con mucho estilo y de lectura fácil y con llegada. Lo sencillo es en ocasiones muy reconfortante de leer. Abrazos D.Miguel, ayyyy los poetasss!!!
ResponderEliminarEsos grandes incomprendidos, je je.
EliminarGracias Montesinos, abrazo.
Muy bonitos los dos, Miguel. Si fuese poeta no sé qué destino elegiría... Lo pienso y no me decido. Me gusta mucho esta propuesta doble. Besoss.
ResponderEliminarEs difícil ¿verdad? Yo tal vez el segundo.
EliminarGracias Luisa, besos.
Como te comenta Lorenzo, a mi también me has recordado a Miguel Hernández . Me han gustado mucho pero más el primero.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Será la historia, no yo, ¿no? qué vergüenza...
EliminarUn besazo enorme Nani.
Hola, Miguel.
ResponderEliminarYo me quedo con el primero, hasta el título me encanta.
Un abrazo.
Es un recurso que me gusta mucho y que (ab)uso a menudo, je je. La anáfora de los cien te quiero fue la primera idea que me vino a la cabeza.
EliminarAbrazos.
Pues mira a mi me gusta mas el primero. Y ya que estamos...¿les sugerimos a SSMM algun artilugio marca ACME para que llegues a tiempo? ¡Que no puedes faltar al REC con micros como estos hombreeee! ;)
ResponderEliminarBesicos mil
Ja ja ja, no hará falta, espero. Si lo tenía muy presente, pero obligaciones ineludibles me tuvieron entretenido, justo hasta las 12:05 (por confiarme), pero esta semana no me pasa, esta noche los mando, estén como estén, je je.
EliminarBesicos Filias.
Pues creo que el primer comentario se me lo han llevado los duendes. TE decía que como tuve la suerte de decirte en persona creo que sí tienes un estilo, y que como apunta Alfonso además muy bien definido. El día que encuentres algún jurado valiente que valore todas esas cosas y la singularidad de tus escritos, pues los vas a derretir. Don Miguel, excelente como siempre. Un abrazo :)
ResponderEliminarSerán los mismos que se llevaron mis cuentitos, je je. Lo de los jurados es muy complicado, con quedar yo, medianamente, satisfecho me conformo, y con estos no estoy descontento.
EliminarAbrazos Juan Antonio, me gustó mucho poder personificarte (siguen pendientes esas cervezas).
No sé, la primera es más fiel a ti, menos rimbombante que la segunda. Saludos.
ResponderEliminarEn la segunda había que ponerse más fantástico, me lo pedía el entorno, je je.
EliminarSaludos Nel.
Anáfora me hace pensar en un poeta vagabundo cobijado en caja de cartones. Triste, muy triste.
ResponderEliminarCentauros me gusta más, siempre los guerrilleros son románticos
Es que tú eres otro guerrillero romántico, compañero. No lo podemos evitar, je je.
EliminarAbrazos.
Me quedo preguntándome por el poeta. Y sobre todo por el papel higiénico, ¿Quién lo usaría?.
ResponderEliminarUn saludo
Cuentan que se lo quedaron los secuestradores y que lo han publicado sin permiso del autor. Pero quién sabe, je je.
EliminarSaludos Henry.
Bien, Miguel, bien.
ResponderEliminarGracias, Carles.
EliminarAbrazo.
El primero es el que vale, tiene frescura y osadía, enreda y sugiere al lector. Gracias por intentar siempre algo distinto.
ResponderEliminarAbrazos, siempre
Confio en tu criterio Amando.
EliminarSiempre abrazos.
Me gusta más el primero. Respecto al plazo a mi entregar por la mañana me joden, porque trabajando de tardes ya me tengo secuestrado mucha parte del plazo antes de poder ni saber la frase. Pero bueno, yo cada día tengo más claro que no estoy hecho para concursos.
ResponderEliminarNah! Son los concursos los que no están hechos para nosotros, ellos se lo pierden, je je.
EliminarSaludos Miguel Ángel.