Por los pelos, pero aquí está.
Mi propuesta de febrero para ESTA NOCHE TE CUENTO, este mes el tema giraba en torno al "retrato de Dorian Grey"
LO MISMO
Suena la campana del tercer despertador y yo sigo, con los
ojos del cuerpo clausurados y los del alma, abiertos de par en par, ya sin el
refugio de los pliegues gastados de tosco percal, al desamparo de la claridad
que comienza a asaltarme a través de la fina piel con vocación de desalojo, buscando
aun una excusa para bajarme a un mismo mundo.
Hago intención de nuevo de gastar un mismo día y vuelvo a
casa, tras dieciséis horas de arrastrar pies encadenados, argollas de las
mismas vacuidades, cadenas de la existencia misma, para encontrar en el viejo
almanaque, terriblemente aferrada a su humilde marco, la misma hoja que dejé
sobre la mesa al marchar.
Es una suerte que lo compartas aquí, Miguel, porque de otra forma me lo habría perdido.
ResponderEliminarEste es un micro con un gran peso depresor. Excelente construcción de atmósfera.
Un abrazo.
Gracias Pedro, me alegro de que lo hayas podido leer, y más si te gustó.
EliminarUn abrazo.
Tú eres el mismo, tras dieciseís horas de argollas y cadenas, la que está jodida, y arrugada, es la hoja del almanaque. Un abrazo.
ResponderEliminarJe je, muy bien visto Amando, ahí, dando vueltas de tuerca.
EliminarUn abrazo.
Reitero lo que te han comentado aquí y en el ENTC, sobre el terror que da el paso del tiempo y cómo lo has anclado en cierta eternidad mal entendida. Creo que me he pasado de pedante. Un abrazo.
ResponderEliminarJe je, gracias Pablo, personalmente la eternidad no me atrae demasiado, más bien me provoca una cierta angustia, supongo que ha quedado reflejado. Y no me has parecido pedante para nada.
EliminarUn abrazo.