Este relato ha sido seleccionado, como finalista del "Certamen de Novela Negra" de Artgerust, para formar parte de la antologia que se publicará en breve.
Supongo que estoy muerto.
Tengo una cierta conciencia de mi cuerpo, como un eco, pero ningún control
sobre él. Estoy estirado, boca arriba. Siento una claridad lo bastante intensa
como para atravesar mis párpados cerrados, pero el frío acerado que me recorre
la espalda, me indica que no estoy en un hospital, pese al fuerte olor a
desinfectante, o al menos no en la parte del hospital que se encarga de los
vivos.
Tranquilo Morgan, de peores hemos salido.
Acuérdate de la encerrona de la banda de los gemelos Liebzeit, o los tiempos
en que trabajábamos el barrio chino, los viejos tiempos. Buenos tiempos. Duros,
pero uno sabía a qué atenerse. Los buenos eran buenos, y los malos éramos malos.
Salvajes, pero con un código de honor...
Unos dedos se posan sobre el esternón de Morgan, y una cuchilla recorre
el camino entre sus costillas. No hay dolor.
... hoy todo es tan confuso.
Muy bueno. Duro y contundente, como a mí me gustan. Enhorabuena, y felicidades por entrar entre los "elegidos para la gloria", jajaja. Al final quedará un libro muy apañado.
ResponderEliminarGracias Andrés.
ResponderEliminarAdemás me ha hecho ilusión, que hacia un par de certámenes que no me comía un torrao, je je, y alguno especialmente doloroso, como los de Poe, con lo oscuro que me gusta escribir a veces, je je.
Nos vemos por el libro, espero que sí, que la selección valga la pena, otras veces he podido hacer un seguimiento más profundo de los escritos que se iban presentando, pero esta vez casi no he leido nada.
Curiosamente el tuyo si lo había visto.
Un saludo, y gracias por el comentario.
No conocía esta selección pero me alegro mucho de que estés ahí: seleccionado con este relato de color negro que se clava como una espina en la garganta.
ResponderEliminarFelicidades y aprovecho para desearte un feliz año 2013 y que todas tus letras lleguen muy lejos, más allá de lo que puedas imaginar.
un beso
Feliz año a ti también, Laura, y que nuestras letras se encuentren allá donde sea que vayan.
ResponderEliminarLa verdad es que para este certamen solo envié este relato, y mira. La mayoría de las veces la suerte no tiene el mismo criterio que uno mismo.
Un beso.