Viernes creativo: escribe una historia
¿Cómo ha llegado a esta situación esta pareja dibujada por Albert Arrayás? No puedo esperar a que me lo cuentes…
Fernando nos invita a dejar nuestras historias en un comentario de su entrada del Bic Naranja, en facebook, en google+, en twitter, en tu blog o donde quieras, el asunto es escribir.
Mañas de una pareja
Vienes hacia mí hecha una fiera. Dónde están las llaves de casa, me dices.
Yo y mi manía de echar el cerrojo por las noches. Y luego mi desorden, con las llaves, con la casa, con mi vida.
Un magnífico día se cuela por la ventana encendiendo tu ira prisionera y mi necesidad de huir. Te me abalanzas y me tomas por el cuello, me arrastras hasta el salón para colaborar en la búsqueda. Removemos cajones, chaquetas colgadas, ceniceros vacíos. Vuelvo del revés los cojines del sofá, el sofá mismo. Tú trajinas por detrás las cortinas.
A estas alturas todo el apartamento está patas arriba, apenas quedan un par de sitios donde se puedan esconder. Tus manos palpan en los bolsillos de mis pantalones. Las mías se pierden en tu blusa. Nada. Fuera los zapatos. Nada detrás de mi oreja, nada en tu nuca. Me arrancas la camisa, pero debajo tampoco están, ni en la corbata, ni en el reloj, ni en el breve pelo de mi pecho. Busco dentro de tus bragas, sin suerte. Buscas detrás del almohadón al que te amorras cuando te busco por detrás. Nos buscamos dentro, nos buscamos fuera, dentro y fuera, dentro y fuera. Me clavas finalmente las uñas buscando desesperada debajo de mi piel.
Sobre los restos de la tormenta, una tetera que hierve y yo mirando por la ventana, intentando recordar, a quién le tocaba la próxima vez esconder las llaves.
Muy amañao el asunto jeje...buen micro explicativo Miguel! ;)
ResponderEliminarCada uno se apaña como puede Pulga, je je.
EliminarAbrazos.
Muy bueno, esconder las llaves para encontrar la llave. Sé que te lo digo menos de lo que debo, pero esta vez es imposible hurtarte el adjetivo de genial.
ResponderEliminarAbrazo de oso.
Nah! Yo sé que te haces el duro con tu natural apariencia de sangre fría, pero que en el fondo, je je.
Eliminar);-P
Abrazos (que no lágrimas) de cocodrilo.
Qué suerte despertarme y poder leerte. Das un regusto muy especial a mi café.
ResponderEliminarAaaah! tú si que me alegraste el día, bonita.
EliminarBesazos.
¡Bravo, bravo! Qué micro más estupendo.
ResponderEliminarNah! Tú que me lees con buenos ojos, je je. En todo caso el culpable es Fernando que nos lanza estos detonantes cada semana.
EliminarSaludos Carles.
Muy original y muy bien llevado.
ResponderEliminarGracias Miguel Ángel. Esta vez me vino la historia nada más ver la imagen (en qué andaría pensando, je je)
EliminarSaludos.
Muy buen final, si señor y muy bien trajinado. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Gracias Nani.
EliminarUn besazo enorme.
J.O.D.E.R.... con don Miguel. Fascinado me dejas con esta micro historia que tan bien has construido, descrito y explicado. Para que luego digan que la monotonía hace aburrida algunas cosas. Da gusto leerte. A tus pies, maestro. :)
ResponderEliminarHay que buscarse las tretas, amigo, que haberlas haylas. Je je.
EliminarAbrazos.
Muy ingenioso, muy bien tensado, brillantemente rematado. Vale, vale. Pero más os vale recordar dónde andan las llaves, que os tenéis que ir a currar
ResponderEliminarAbrazos, siempre
Creo que me las comí, así que habrá que esperar, je je.
EliminarSiempre abrazos.
Si es que cualquier excusa es buena para no caer en la rutina y la monotonía, ¿no?
ResponderEliminarBesos mil
Ay, Izaskun, todo vale para mantener viva la llama, je je.
EliminarBesos.